La reciente devaluación del real brasileño está generando efectos significativos en la economía argentina, con particular impacto en provincias limítrofes como Misiones.
En este sentido, el economista Gerardo Alonso Schwarz, dialogó con “RX – Realidad Mixta” de Radio Up 95.5 y destacó que este proceso no responde a la estacionalidad típica de fin de año en Brasil, sino a factores estructurales. “Este año obedece a otras razones, como la credibilidad del programa económico de Lula da Silva y las perspectivas de recuperación de la economía estadounidense”, explicó.
Impacto en el turismo
Uno de los sectores más afectados es el turismo. La diferencia cambiaria está inclinando las preferencias de los argentinos hacia destinos brasileños. “Ya podemos anticipar que la cantidad de argentinos en las playas brasileñas será muy superior a la del año pasado”, aseguró Alonso Schwarz, basándose en datos de búsquedas en Google. Destinos tradicionales como las sierras de Córdoba y Mar del Plata pierden competitividad frente a las playas de Brasil, donde el alojamiento y los servicios resultan más accesibles.
El comercio fronterizo, en desventaja
En las localidades fronterizas, como Puerto Iguazú, el comercio ya siente el impacto. “Prácticamente todos los rubros tienen mejores precios del lado brasileño, con algunas excepciones como vinos, lácteos y productos de perfumería”, afirmó. Esto está fortaleciendo el comercio transfronterizo a favor de Brasil, debilitando la actividad económica en las ciudades argentinas cercanas.
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Dificultades para las exportaciones formales
El comercio formal también enfrenta retos. Según Alonso Schwarz, productos clave como la pasta celulósica, la madera y la yerba mate exportados desde Misiones tendrán más dificultades para competir en el mercado brasileño. “Vamos a competir fuertemente con otros productores, ya sea del mismo Brasil o de otros países que hayan acompañado parcialmente esta devaluación”, indicó.
Además, la industria argentina podría ver un aumento de productos brasileños en el mercado interno, especialmente en sectores como el automotriz y el avícola. “Habrá mayor presencia de productos brasileños en las góndolas, mientras nuestras exportaciones a Brasil enfrentan obstáculos”, añadió.
Por último, Alonso Schwarz identificó tres canales principales de impacto: servicios, especialmente en el turismo emisivo; comercio fronterizo, que afecta a las regiones limítrofes; y exportaciones formales, donde las cadenas productivas enfrentan desafíos de competitividad.
“La integración económica entre Argentina y Brasil hace que estos cambios afecten tanto a los productos finales como a toda la cadena de insumos y proveedores”, completó el economista.
