El Papa Francisco invitó a preparar la Navidad con esperanza.En la audiencia general semanal, Francisco concluyó su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo y recordó que el Espíritu Santo es la “fuente siempre fluyente de la esperanza cristiana”.
El Papa Francisco dedicó su reflexión en la audiencia general al tema “El Espíritu Santo y la Esposa: el Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios hacia Jesús nuestra esperanza”, título del ciclo de catequesis que concluyó este miércoles 11 de diciembre, y recordó a los fieles que deben prepararse para la Navidad con esperanza, “aceptando a Jesús sin reservas”.
“Preparémonos para la venida del Redentor, en este tiempo de Adviento y especialmente en el Año Santo que se acerca, invocando con esperanza: ¡Ven, Señor Jesús!” dijo, dirigiéndose a los peregrinos que participaron en la audiencia general, en el Aula Pablo VI.
El próximo jubileo, dedicado al tema de la esperanza, comienza la tarde del 24 de diciembre con la apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro.
Francisco concluyó esta mañana el ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo y la Iglesia, que pronunció en los últimos meses, durante la audiencia general, abordando la «virtud teologal» de la esperanza.
El Santo Padre se dirigió al Libro del Apocalipsis, con la invocación escatológica “Ven”, dirigida a Cristo resucitado por “el Espíritu y la Esposa”, constatando que nuestra esperanza en la venida final de Jesús está siempre presente en la Iglesia. Al mismo tiempo, afirmó, la Iglesia espera también la venida continua de Cristo “en la situación actual y peregrina”.
“Es justo que así sea -explicó-, porque después de la Resurrección, el Espíritu Santo es el verdadero alter ego de Cristo. Aquel que toma su lugar, que lo hace presente y operante en la Iglesia”. Por eso, prosiguió, “Cristo y el Espíritu son inseparables, también en la economía de la salvación”.
El Papa Francisco insistió en que la esperanza no es una “palabra vacía o un deseo vago”, sino una certeza basada en la fidelidad de Dios y, por tanto, una virtud teologal.
Por último, el Papa Francisco recordó las palabras de San Pedro, que animó a los primeros cristianos a estar siempre dispuestos a dar razón de su esperanza, añadiendo que debían hacerlo “con mansedumbre y reverencia”.
El pontífice concluyó su catequesis con la oración para que el Espíritu Santo nos ayude a “abundar siempre en esperanza”.
El Papa recordó también la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, que se celebra este jueves. “Pidamos a nuestra Madre del Cielo que nos enseñe a confiar en Dios y a ser sembradores de esperanza en el camino de la vida”, apeló.
(Fuente: AICA.org)