En la columna semanal denominada “Consultorio Jurídico” del programa “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, el abogado Gustavo Maldonado expresó críticas a la reciente modificación en la ley de armas que permite la tenencia y portación a partir de los 18 años, así como también se refirió a la necesidad de renovar los cargos judiciales que permanecen ocupados por décadas. “Un país con más del 60% de pobreza no está en condiciones de debatir este tipo de medidas”, expresó.
En diálogo con Alejandro Chini y Bryan Villalba, el abogado Gustavo Maldonado destacó que la modificación realizada por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nº 1081/2024 permite que los jóvenes de 18 años accedan tanto a la tenencia como a la portación de armas, lo que considera una decisión peligrosa.
“Si a los 16 se puede votar, ¿por qué no se permite comprar un paquete de cigarrillos o una bebida alcohólica? Sin embargo, ahora pueden tener un arma a los 18”, cuestionó Maldonado, evidenciando la incongruencia normativa.
El abogado argumentó que, si bien la mayoría de edad en Argentina se fija a los 18 años desde 2015 según el Código Civil y Comercial, no todas las responsabilidades se otorgan a esa edad. “Es un despropósito pensar que con 18 años alguien tiene la madurez suficiente para portar un arma”, enfatizó.
Además, subrayó que esta reforma beneficia especialmente a ciertos sectores económicos, ya que los costos de acceso a la tenencia y portación de armas no están al alcance de la mayoría de la población. “Los únicos que van a tener acceso a esto son los hijos de los políticos y empresarios”, denunció Maldonado, apuntando a la desigualdad que, según él, introduce la normativa.
El abogado también hizo una crítica al contexto socioeconómico del país. “Un país con más del 60% de pobreza no está en condiciones de debatir este tipo de medidas”, afirmó, y consideró que la preocupación por la portación de armas no responde a las necesidades reales de la sociedad.
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Otro punto abordado por Maldonado fue la permanencia prolongada de jueces en sus cargos. “Tenemos jueces que no debieran estar más en sus cargos”, sostuvo con firmeza, al tiempo que advirtió sobre el riesgo de que los magistrados se mantengan en sus puestos de manera vitalicia.
En este sentido, mencionó el caso del exjuez de la Corte Suprema Carlos Fayt como un antecedente nefasto. “Su permanencia en el cargo más allá de los límites de la capacidad física e intelectual abrió la puerta a que otros jueces federales y provinciales se ‘abulonaran’ a sus sillas”, expresó Maldonado.
El abogado también hizo un llamado al actual juez de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda. “Ojalá Maqueda tenga la grandeza del jurista que es y se retire a tiempo, dejando espacio para nuevas corrientes jurídicas”, sostuvo.
Maldonado se refirió a la influencia de la política en el Poder Judicial. Indicó que, históricamente, las prácticas de presión sobre la Justicia no han cambiado significativamente entre gobiernos. “Los manotazos de abogado que se ven hoy en día son los mismos de antes”, afirmó, lamentando la falta de cambios profundos en las prácticas políticas hacia el Poder Judicial.
El especialista también se refirió a la situación del poder judicial en la provincia, y expresó “uno recorre mucho los juzgados de la provincia, dialoga con colegas y podemos decir que hoy en día el poder judicial misionero está en estado vegetativo, hay que hacer modificaciones de base, que faciliten el acceso a la justicia a todos”.
Citando episodios ocurridos durante las gestiones de Fernando de la Rúa, Néstor Kirchner y el gobierno actual, destacó la contradicción de ciertos sectores que, mientras exigían respeto a la investidura presidencial en su momento, no aplicaban la misma regla para los jueces de la Corte. “Es la doble vara con la que se mide la Justicia, y eso no le hace bien a nadie”, aseveró Maldonado.