El actual presidente habría tenido un muy violento episodio en las últimas horas para con algunos miembros del plantel, en medio de una lucha por falta de pagos correspondientes a los sueldos. El hecho habría ocurrido en la vía pública.
Un grave episodio de violencia tuvo lugar en Villa Sarita, involucrando una vez más al club Guaraní Antonio Franco. Según trascendió, Patricio Vedoya, vigente presidente del club, esperó a jugadores en plena calle, los identificó por sus nombres y los amenazó con un arma de fuego.
La violencia que desnuda la crisis
El incidente es un reflejo de la descomposición interna del club. Vedoya, conocido por su largo vínculo con Guaraní, habría actuado en un intento de imponer un supuesto “orden”. Sin embargo, lo que se vivió fue todo lo contrario: una amenaza directa a los jugadores que, además de ser víctimas del hecho, ahora deben lidiar con el temor por su seguridad personal.
La situación no solo apunta al comportamiento de Vedoya, sino también a la falta de conducción efectiva de la dirigencia. Y es que el presidente del club habría tenido que consultar a los propios jugadores sus nombres, lo que pone en evidencia el manejo inexistente por parte de la dirigencia y su rol como líder.
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La denuncia de los familiares
En medio del caos, familiares de los jugadores emitieron un comunicado denunciando los hechos y señalando al presidente del club como responsable por cualquier daño que puedan sufrir los jugadores tras las amenazas. “Hacemos responsable directamente al presidente del club por cualquier situación de riesgo que puedan sufrir los jugadores a raíz de estos hechos”, expresa el documento.
La denuncia policial interpuesta tras el incidente podría ser un punto de inflexión, aunque queda por verse si el club podrá revertir esta situación y recuperar la confianza de su plantel y su comunidad, con las elecciones a la vuelta de la esquina.
