El abogado dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y respondió al comunicado del Colegio de Abogados de Misiones y que ponía en duda su habilitación, señalando que las matrículas profesionales provinciales son “burocráticas” y están desactualizadas.
En este sentido, el abogado representante del Instituto Cristiano República Argentina (ICRA), establecimiento al que concurría la joven Juanita Sirimarco, quien falleció por Influenza B, responsabilizó al médico y la agencia de viajes.
En primera instancia, Jabornicky fue directo en su desacuerdo con la postura del Colegio de Abogados respecto al ejercicio profesional. “Me importa un carajo lo que diga el Colegio de Abogados”, afirmó, refiriéndose a la controversia generada por las recientes declaraciones de la institución que sugerían prudencia en la representación mediática de ciertos casos.
Para el abogado, la matrícula nacional es la que realmente regula la profesión, mientras que la matriculación provincial es “una cuestión netamente burocrática, arcaica, que retrasa todo tipo y todo criterio de justicia”.
El abogado consideró que el Colegio de Abogados está formado por un pequeño grupo que ejerce una influencia indebida: “Es un grupo de los años cincuenta que se reúnen y dicen, bueno, esta es la forma con la que hay que juzgar la condición o la disciplina o el plegado a las reglas morales y éticas de la profesión de abogado”. Además, criticó las sanciones que emite el Colegio, calificándolas de inconstitucionales y producto de una “persecución política”.
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El ICRA y la causa judicial
En cuanto a su representación del ICRA en el caso de Juanita Sirimarco, Jabornicky aseguró que no se verá afectada por el comunicado del Colegio de Abogados, y destacó que la institución no tiene responsabilidad en lo ocurrido. “El ICRA no es responsable”, subrayó. Además, mencionó que hay tres procesos judiciales en curso: uno penal, uno civil y uno administrativo.
El abogado también señaló que el foco de la investigación debe estar en la actuación del médico cordobés que atendió a Juanita antes del trágico desenlace. Para él, el error diagnóstico fue crucial y por eso considera que la Justicia de Córdoba debería tener jurisdicción en el caso: “Vemos en ese estudio clínico un grave error de diagnóstico que también tendrá sus causales de culpación”.
Por otra parte, Jabornicky fue enfático al afirmar que “la responsabilidad recae principalmente en la agencia de viajes y del médico del seguro”. Según su evaluación, el médico confundió los síntomas de la sepsis que padecía Juanita con una gripe común, lo que retrasó la administración de antibióticos apropiados. “Había que matar la bacteria y la bacteria no fue detectada”, añadió.
Sobre la controversia de por qué no se detuvo el viaje en un hospital antes de llegar a Posadas, el abogado señaló que “la parada en el hospital de Santo Tomé no hubiera cambiado el final”. Según él, la gravedad de la infección ya estaba muy avanzada, y la responsabilidad del diagnóstico incorrecto corresponde al profesional que atendió a Juanita en Córdoba.
Finalmente, Jabornicky aclaró que “el ICRA no fue quien contrató los servicios de turismo, de micro, de choferes, de hotelería, de excursiones”. Según él, el rol del instituto fue de acompañamiento moral y apoyo a la familia, pero no tiene responsabilidad legal en los eventos que llevaron al fallecimiento de Juanita.