En el marco de varias reformas por parte del gobierno nacional, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires busca impulsar una profunda reforma educativa que tiene como eje principal reforzar los aprendizajes en Lengua y Matemáticas. “Queremos centrarnos en un aprendizaje integral enfocado en el presente y en el futuro”, advirtió la especialista.
Lucía Feced, subsecretaria de Gestión del Aprendizaje del Ministerio de Educación porteño, destacó en diálogo con Alejandro Chini y Bryan Villalba en el programa “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, los detalles de este cambio curricular, que se aplicará en las escuelas primarias a partir de 2024.
“Lo que buscamos con esta reforma es enfocarnos en las principales falencias de aprendizaje que arrojaron los últimos datos, con lo cual volvemos a las bases de lengua y matemáticas, tomándolos como ejes prioritarios y primordiales”, afirmó Feced, señalando la importancia de fortalecer estas áreas clave.
Un rediseño curricular después de casi 20 años
El actual diseño curricular de la educación primaria en la Ciudad de Buenos Aires no había sido modificado desde 2004. Según Feced, esta reforma busca actualizarlo para abordar los problemas más urgentes detectados en los últimos años, como la dificultad de muchos estudiantes para alcanzar niveles adecuados de alfabetización y competencias matemáticas.
“Ya veíamos un descenso sostenido en la calidad de lo que se esperaba que los estudiantes puedan aprender”, explicó Feced, quien también subrayó la importancia de atender las nuevas realidades y desafíos de las aulas, como la diversidad de los estudiantes y las brechas que se amplificaron durante la pandemia.
“Volver a lo fundamental” es la consigna de esta reforma, que prioriza las materias de Lengua y Matemáticas, pero no como un regreso a metodologías obsoletas. Feced lo aclaró: “Este nuevo diseño es novedoso porque no son las formas que se venían promoviendo hasta ahora, pero al mismo tiempo tiene sus puntos de contacto con metodologías más tradicionales, como una opción por volver a lo fundamental”.
El papel crucial de los docentes
Uno de los aspectos más destacados de la reforma es el rol protagónico que se le asigna a los docentes en el proceso de implementación. Feced dejó claro que los maestros son esenciales para garantizar el éxito de este cambio, ya que la reforma “da mucha intervención a los docentes”. La subsecretaria enfatizó la importancia de su labor al enseñar las bases del conocimiento: “Es muy explícito a la hora de enseñar cómo leer y escribir, cómo aprender los fundamentos de la matemática. Da mucha presencia del docente dando ese señalamiento”.
Esta reforma no surgió de manera abrupta, sino que es el resultado de un proceso de evaluación y diálogo con los educadores a lo largo del tiempo. “No es el punto de partida, sino también significa un punto de llegada, de un trabajo de este último tiempo”, señaló Feced.
De hecho, se realizaron iniciativas previas que prepararon el terreno, como el programa de fluidez y comprensión lectora, destinado a reforzar los aprendizajes de los alumnos que llegaban a tercer grado con dificultades en la alfabetización.
En tanto, la subsecretaria subrayó que este cambio no podría haber sido posible sin el involucramiento y la disposición de los maestros: “Partimos del convencimiento de que nadie hace las cosas mal o quiere que le vaya mal en su trabajo. Entonces, iniciamos desde un amplio reconocimiento del trabajo de los docentes y una convicción de que cada uno hace lo que considera que es mejor para sus estudiantes”.
Educación para el presente y el futuro
La reforma educativa planteada no solo busca resolver los problemas de aprendizaje actuales, sino también preparar a los estudiantes para el futuro. Según Feced, uno de los desafíos más grandes de la política educativa es encontrar el equilibrio entre ambos tiempos: “La escuela tiene que tener una mirada situada en el hoy y ahora, pero también tiene que tener una mirada puesta en el futuro. En la intersección entre el hoy y el mañana tiene que estar la propuesta que la escuela dé y la respuesta a esas situaciones”.
Además de reforzar las habilidades básicas, como la comprensión lectora y el cálculo matemático, el rediseño curricular incluye contenidos que permitirán a los estudiantes enfrentar un mundo cambiante. Feced señaló que estos conocimientos “son la base para otros conocimientos más elevados y necesarios para poder alcanzar mayores niveles educativos en otras áreas”, como la educación financiera o la comprensión de fenómenos ambientales.
Un cambio a largo plazo
El rediseño curricular comenzará a implementarse en 2025, pero ya se puso en movimiento un proceso de capacitación a docentes y directivos. “El diseño curricular comienza a implementarse a partir del año que viene, pero ya iniciamos acciones de capacitación a los docentes, a los directivos, a los equipos de supervisión”, explicó Feced, quien detalló que la reforma se llevará a cabo de manera gradual hasta 2027.
El Ministerio de Educación porteño también tiene planes para transformar la educación secundaria y la formación docente, aunque en estos niveles el cambio se centrará más en las formas de enseñar y aprender, que en los contenidos curriculares.
“En secundaria, estamos iniciando una política que busca responder a la pregunta de cómo se enseña y aprende. Es una política también bastante ambiciosa que no toca lo curricular, pero sí las formas de enseñar y aprender”, comentó Feced.
Finalmente, la subsecretaria destacó que este cambio educativo es ambicioso y que llevará tiempo ver los resultados. Sin embargo, confía en que, con la participación activa de los docentes y el compromiso de toda la comunidad educativa, será posible lograr una mejora significativa en la calidad de la educación en la Ciudad de Buenos Aires.
“Esperamos que durante los próximos cuatro años podamos seguir sosteniendo esta implementación porque son procesos que llevan su tiempo hasta quedar arraigados en el sistema”, concluyó.