Según confiaron fuentes de la Entidad Binacional de Yacyretá, la importante disminución del caudal de los ríos Amazonas, Paraguay y Paraná, está afectando a todas las represas hidroeléctricas ubicadas en esos cursos de agua. Los embalses dependen del caudal para la generación y por tal motivo, están generando menos electricidad que en condiciones normales.
“Por la actual situación de sequía que afecta a las principales cuencas hídricas como la de los ríos Amazonas, Paraguay y Paraná, todas represas hidroeléctricas ubicadas en esos cursos de agua han disminuido su generación hidroeléctrica”, señaló a este portal una alta fuente de la Entidad Binacional de Yacyretá, que confirmó un déficit en la generación de energía del embalse, del orden del 30%, producto de la merma en el caudal del río.
En el caso puntual de la Central Hidroeléctrica de Yacyretá “la caída de la generación es de aproximadamente un 30 %, similar a las demás centrales de la cuenca”, aseguró la fuente consultada.
En esta línea, la fuente de la EBY explicó: “Los caudales en Yacyretá para los próximos días estarán acordes a la operación de las centrales hidroeléctricas aguas arriba, y a la evolución real de las precipitaciones pronosticadas sobre su cuenca de aporte. Del análisis efectuado con la información disponible hasta el momento sitúa dichos valores en el rango de los 8.000 a 9.500 m3/s.”
De acuerdo con la fuentes, estos valores están muy por debajo del promedio histórico que se ubica entre los 12.000 y 16.000 metros cúbicos por segundo.
Estos datos son ratificados también por el Instituto Nacional del Agua, a través de un análisis de la situación hidrográfica de los ríos de la región. El próximo reporte hidrológico, que se difunde semanalmente, será el próximo miércoles 9 de octubre.
Desde luego, la bajante de los ríos producto de las sequías en la región, no sólo afecta a la producción de energía hidroeléctrica, sino también a la navegabilidad del Paraná, y a todas las producciones relacionadas al curso de agua.
Según el portal Ituzaingó Noticias de Corrientes, en más de 100 años de historia hidrométrica, no se registra una situación de sequía hidrológica a este nivel. De acuerdo con información del INA, el almacenamiento del Alto Paraná persiste por debajo del valor operativo normal y en disminución gradual, con valores cercanos a los observados durante 2022.
De acuerdo con Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, lo que ocurre en esta gran cuenca “es un indicador de un ciclo de escasez de agua con el que convivimos los últimos años varios países de Sudamérica, y que se manifiesta no sólo en el curso del río sino también en todos los territorios productivos y biomas de la cuenca”.
Mercuri fue más allá y advirtió que “el evento El Niño que acompañó gran parte de la campaña 2023-24 con un mejor régimen de lluvias, no logró recuperar las reservas naturales de agua y embalses”. “Agrava esta situación que nuevamente se ha iniciado la primavera con déficit y atraso en las precipitaciones en toda la cuenca, lo que ha sido también una constante de las últimas 5 campañas agrícolas”, explicó el director del CIRN.
Por su parte, Juan Borús, ingeniero del INA aseguró que “muy atrás quedó la fugaz crecida de primavera 2023”. Y agregó: “En este comienzo de primavera todo el sistema se encuentra en lo que ya se puede considerar como su piso de caudales en este año”. Sin embargo, aclaró que “hay visos de mayor actividad en esas regiones de respuesta rápida, por lo que un escenario probable es el de una lenta recuperación, quebrando la bajante predominante, sin salir de aguas bajas”.
De acuerdo con Borús, este año se encuadra en un ciclo comenzado en la segunda parte de 2019, cuando comenzó a manifestarse un déficit hídrico predominante en todo el continente sudamericano. “Las similitudes son claras, tanto en lo climático como en lo hidrológico”, detalló. En esta línea, explicó que se trata de un ciclo al que aún no se le avizora el fin: “En la historia hidrométrica registrada, de más de 100 años, no se encuentra un ciclo semejante”. Y subrayó: “El actual ciclo es, sin dudas, extraordinario”.