Son datos del INDEC. La brecha de ingresos entre el decil más rico de la población y el más pobre es de 14 veces. Los estratos más bajos percibieron en promedio $ 156.476, menos de un tercio del costo de una canasta básica alimentaria. Además, creció la desigualdad en la comparación interanual.
Los salarios siguen deprimidos en el segundo trimestre del año. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) difundió los datos de distribución del ingreso para el segundo trimestre de año, luego de dar a conocer los de la pobreza e indigencia del primer semestre del año, la semana pasada.
De acuerdo con los datos recopilados por el INDEC, el 70% de los trabajadores gana menos de $550.000. Y la brecha de ingresos entre el decil más rico de la población y el más pobre es de 14 veces. En tanto, los estratos más bajos percibieron en promedio $ 156.476.
Los ingresos totales de la población fueron de $8.587.322 millones, un aumento del 234,6% interanual y creció la desigualdad. El ingreso promedio per cápita fue de $289.562, muy por debajo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la pobreza, ascendió a $873.168 para una familia tipo en el periodo abril-junio.
De acuerdo con el diario Perfil, desagregado por estratos, los ingresos promedio fueron de $156.476 para los estratos más bajos, de $422.891 para los medios y de $1.133.786 para los estratos altos.
Por otra parte, el informe registró que el 70% de la población ocupada ganaba menos de $550.000. Dentro de este segmento poblacional, el ingreso promedio fue de $473.924.
En tanto, si se toman los ingresos por hogares el 70% de estos reunía hasta 950.000, según la misma medición. En junio, la CBT llegó a $873.168 para una pareja con dos hijos de 6 y 8 años. En tanto, el precio de la Canasta Básica Alimentaria, que mide el umbral de la indigencia, costaba $393.319 para el mismo grupo familiar. Los valores del costo de vida fueron más altos en el NEA, una región que suele mostrar niveles de salarios más bajos que el promedio nacional.
En relación con los asalariados, el INDEC informó que reportaron 9.632.592 personas con un ingreso promedio de $501.825, un importe que no alcanzó para cubrir la canasta básica. En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 78,1% de los totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 21,9% restante. El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles del total familiar más bajos: 62,2% en el primero y 9,4% en el décimo.
“El ingreso promedio de las personas asalariadas con descuento jubilatorio fue de $638.811 (+241,6% interanual), mientras que, en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio equivale a $253.702 (+210,4% interanual)”, sostiene el informe del Indec.
Los datos de la evolución de la distribución del ingreso del segundo trimestre se conocen una semana después del dato de pobreza, que también difundió el Indec, y mostró que el 52,9% de los argentinos se encuentra en esta situación, mientras que la indigencia afectó al 18,1%. Nuevamente, en algunas regiones, la pobreza y la indigencia fue más pronunciada: en Posadas, la pobreza afectó al 55,9$ y la indigencia, alcanzó al 18,3% de los habitantes de la capital misionera.
En tanto, los datos de distribución del ingreso marcaron un crecimiento de la desigualdad para el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año pasado y tras alcanzar en los primeros tres meses del 2024, un nivel récord en los últimos ocho años.
El coeficiente de Gini, que tiene como valor 1 el de mayor desigualdad del ingreso, y 0, como el de absoluta equidad, aumentó al término del segundo trimestre a 0,436 puntos, “mientras que en el mismo trimestre de 2023 el valor fue de 0,417, lo que muestra un importante aumento de la desigualdad en la comparación interanual”, sostiene el informe del INDEC.