En medio de la crisis económica que atraviesa Argentina, el sector más vulnerable, los jubilados, sigue siendo uno de los más afectados. Con la reciente actualización de los montos de las jubilaciones mínimas, el debate sobre si este aumento es suficiente para garantizar una vida digna está más presente que nunca.
En este contexto, el Dr. Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, dialogó con Radio Up 95.5 y fue contundente: “Hoy los jubilados, y ya desde hace mucho tiempo, están en una situación desesperante”.
Según los datos actuales, la jubilación mínima pasará de$ 234.000 pesos a $244.000 pesos, un aumento del 4,17%, el cual, en palabras de Semino, es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los jubilados. “Vamos a estar hablando de jubilaciones de entre 310 y 314 mil pesos para el próximo mes, mientras que la canasta básica del jubilado supera los 685.000 pesos. Si alguien supone que con eso se puede subsistir, no tiene lógica alguna», expresó Semino, subrayando la brecha cada vez mayor entre los ingresos de los jubilados y los costos reales de vida.
Una crisis de larga data
Semino no solo criticó la situación actual, sino que apuntó a la responsabilidad compartida de gobiernos pasados y presentes. “La situación de los jubilados es culpa tanto de los que están como de los que estuvieron. Todos destruyeron el sistema”, afirmó. Este deterioro incluye el desmantelamiento del fondo de sustentabilidad de la ANSES y la falta de financiamiento del sistema previsional, lo que terminó llevando a la precarización de la vida de millones de jubilados.
Además, el defensor señaló que los bonos adicionales que el gobierno otorga a los jubilados son una medida arbitraria y transitoria. “El bono no está confirmado, es un juego macabro. Puede darse, no darse, o darse en la suma que se le ocurra al ministro de Economía o al presidente de turno. Es una medida discrecional que, en realidad, va desapareciendo con la inflación”, criticó.
Por otro lado, uno de los aspectos más alarmantes que menciona Semino es el acceso a los medicamentos. “El jubilado tiene que optar todos los días entre comer o comprar medicamentos. Y lo más trágico es que los medicamentos que consume no son los que le prescribe su médico, sino aquellos que puede comprar”, denunció. Esta situación se agravó con el aumento de los precios de los medicamentos, que en el último año subieron un 300%, y en lo que va del año, casi un 95%.
El Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI), que provee medicamentos gratuitos o con descuentos para jubilados, también ha sufrido recortes. “Lo que realmente pasó es que el jubilado se quedó sin la cobertura completa de medicamentos. Lo que pierde el jubilado son descuentos entre un 20% y un 30%, lo que agrava aún más su situación”, señaló Semino.
Leé más: Con el aval de Arjol y los renovadores, Diputados confirmó el veto de Milei que perjudica a jubilados
Veto presidencial: un golpe a la esperanza
El defensor de la tercera edad también se refirió al reciente veto presidencial que impidió una modificación en la ley de movilidad jubilatoria, que hubiera otorgado un aumento adicional de 18.000 pesos para los jubilados que perciben la mínima. “El Ejecutivo brutalmente vetó una ley que hubiera sido un paso hacia adelante, aunque pequeño, en medio de la miseria y postración en la que viven los jubilados”, dijo Semino. “Van a tener que explicar por qué le negaron 18.000 pesos a los que se están muriendo de hambre”, añadió.
Ante esta situación, Semino y otros especialistas en derecho constitucional presentaron una demanda de inconstitucionalidad contra el veto. “Esperamos que la justicia actúe, porque es incomprensible que se haya vetado una medida que daba al menos un pequeño alivio en medio de esta tragedia”, concluyó.