En un vibrante duelo disputado en el estadio de Villa Sarita, Guaraní Antonio Franco y Bartolomé Mitre empataron 1-1 en uno de los clásicos posadeños más intensos de los últimos tiempos en la Liga Posadeña de Fútbol. A pesar de que Guaraní abrió el marcador en el segundo tiempo y jugó con un hombre más durante gran parte del encuentro, Mitre no se dio por vencido y, con un tanto de Mauro Gómez en los minutos finales, rescató un valioso empate.
El partido comenzó con una intensidad inusitada. Apenas habían transcurrido 15 segundos cuando Guaraní, con un centro desde la izquierda, puso en aprietos a la defensa visitante, aunque el delantero Velázquez no pudo conectar. Mitre respondió rápidamente con un cabezazo de Ulises Silveira, que se estrelló contra el poste izquierdo del arquero Sequeira, quien quedó estático ante la jugada.
Tras ese arranque vertiginoso, los equipos se tomaron un respiro y reacomodaron sus líneas en el campo. Guaraní asumió un papel más ofensivo, buscando el gol con velocidad en el manejo del balón. Sin embargo, con el correr de los minutos, Mitre comenzó a controlar más la posesión, pero sin traducir esa ventaja en situaciones de gol claras.
A los 40 minutos, Lukoski, de Mitre, estuvo cerca de abrir el marcador con un potente disparo que obligó a Sequeira a enviar la pelota al córner, en una de las jugadas más destacadas de la primera mitad. Así, el encuentro se fue al descanso con un empate sin goles, pero con la promesa de un segundo tiempo más abierto y con mayores emociones.
El segundo tiempo comenzó con un ritmo más pausado en comparación con la intensidad del inicio del partido. No fue hasta el minuto 20 que los equipos encontraron espacios para atacar. Guaraní, con una jugada individual de Méndez que dejó atrás a tres rivales, estuvo a punto de abrir el marcador, pero el remate de Ian Barrios fue detenido por el palo.
La tensión se disparó a los 35 minutos cuando, tras un fuerte cruce entre jugadores, el árbitro Franco Rioja decidió expulsar a tres futbolistas: Thomas Silvero y Ulises Silveira de Mitre, y Lucas Florentín de Guaraní. Estas expulsiones desataron un clima aún más caliente en el campo de juego.
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Apenas un minuto después de las expulsiones, Guaraní logró lo que parecía ser el gol de la victoria. Ian Barrios, en una jugada rápida, asistió a Méndez, quien con un potente disparo superó al arquero Galeano y puso el 1-0 para el equipo local, desatando la euforia de los hinchas franjeados.
Con la desventaja, Mitre se lanzó al ataque con todas sus fuerzas, arriesgando la defensa y dejando espacios en su propio campo. Guaraní tuvo dos ocasiones claras para ampliar la ventaja, pero no pudo concretar. La falta de eficacia en esos momentos críticos le costaría caro al equipo local.
El árbitro adicionó diez minutos, y cuando todo indicaba que Guaraní se llevaría los tres puntos, apareció Mauro Gómez para aguar la fiesta. Un centro al área que la defensa de Guaraní no pudo despejar correctamente terminó en los pies de Gómez, quien empujó el balón al fondo de la red, sellando el empate 1-1 en el minuto final del tiempo añadido.
El resultado dejó sensaciones encontradas en ambos equipos. Para Mitre, el empate fue un alivio, considerando que jugó con un hombre menos durante gran parte del segundo tiempo y estuvo a punto de perder el partido. El equipo auriazul mostró carácter y nunca dejó de luchar, obteniendo una recompensa en los últimos minutos.
Por otro lado, Guaraní se fue con un sabor amargo. A pesar de haber dominado buena parte del encuentro y de haber tenido oportunidades para sellar la victoria, no pudo mantener la ventaja y dejó escapar dos puntos cruciales en un clásico que, por momentos, lo tuvo como claro dominador.
