El Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones (COIFORM) y el Colegio de Ingenieros Agrónomos participaron en una reunión con el ministro de Ecología, Martín Recamán, para abordar la situación actual del sector forestal y la forestoindustria en la provincia. Durante el encuentro, Juan Alberto Acosta, presidente de COIFORM, expuso las preocupaciones sobre los tiempos administrativos y el estado crítico del sector maderero.
Juan Alberto Acosta, presidente de COIFORM, en diálogo con el programa “RX- Realidad Mixta” de Radio Up 95.5 destacó que la reunión fue resultado de “una gestión institucional a través del Colegio” con el objetivo de agilizar los trámites vinculados a los planos de cambio de uso y manejo sostenible. “La realidad es que en la situación actual, los ingenieros forestales no somos los únicos que tenemos incumbencias en estas actividades, también los ingenieros agrícolas por eso ese fundamental el trabajo en conjunto”, afirmó Acosta, destacando la presencia de Carlos Brambila, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos.
Uno de los temas centrales de la reunión fue la necesidad de acelerar los tiempos de resolución de los expedientes. “Solicitamos una respuesta del director de Bosques, para poder gestionar una reunión y plantear las inquietudes técnicas y logísticas. La idea es trabajar juntos para mejorar permanentemente los procesos y poder sacar adelante el sector que viene bastante complicado», explicó Acosta, quien resaltó que los dos colegios profesionales se ofrecieron para colaborar en lo técnico.
Crisis en la forestoindustria
Consultado sobre la actualidad del sector forestalindustrial, Acosta fue tajante: “La situación es bastante delicada, complicada, más que nada por el mercado interno que lamentablemente se desplomó y perjudica a la producción local”.
Señaló también que, desde lo económico, “los costos se han incrementado exponencialmente, lo que generó una incertidumbre muy elevada entre los industriales. Prácticamente el sector está parado”, subrayó.
Acosta explicó que, si bien existen gestiones para facilitar créditos blandos, “hay que redoblar esos esfuerzos para brindar un mayor respaldo, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que son las más afectadas. El sector que más sufre son las empresas muy pequeñas y pequeñas, porque no tienen tanta espalda financiera para aguantar esta embestida”, afirmó.
Competencia con Brasil y el mercado externo
Acosta se refirió a la creciente competencia que enfrenta el sector forestal industrial misionero a nivel internacional, principalmente por la devaluación del real en Brasil. “Nuestro país hermano devaluó y eso genera una mayor competitividad de sus productos forestales. Esto obliga a nuestras industrias, que exportan, a readecuar sus precios”, detalló. Además, destacó que Brasil cuenta con mejores condiciones logísticas, como puertos y costos de transporte, lo que agrava la situación para los productores locales.
“Tenemos que defender al productor primario y al industrial de Misiones”, enfatizó Acosta, quien advirtió sobre el riesgo de que productos importados compitan con la producción local. “No solo debemos pensar en Misiones, sino en toda la región mesopotámica, donde se concentra el mayor polo forestal del país”, señaló. También subrayó que es crucial evitar que las empresas locales cierren debido a la falta de capacidad económica o porque el mercado interno no les compra nada.
A pesar del complejo panorama, Acosta expresó que los ingenieros forestales mantienen una visión a largo plazo. “Siempre tenemos el ímpetu de que todo mejore. Evidentemente, en algún momento va a mejorar, pero la recuperación va a tardar un poco más”, afirmó. Concluyó reiterando la importancia de trabajar en conjunto entre el Estado y los profesionales del sector para generar una mejora continua y permanente.