Pablo Velázquez, concejal del espacio “Acción” reconoció que “hay una grieta que se va acrecentando dentro del radicalismo” y marcó que es necesario un “debate interno urgente”. Revelo que el diputado Martin Arjol fue convocado por la conducción en la provincia para que haga su descargo, tras su voto en contra de las jubilaciones.
La decisión del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) de suspender provisoriamente a aquellos diputados que apoyaron el veto previsional del presidente Javier Milei, profundizó la grieta a escala local en el radicalismo.
Martín Arjol, se encuentra entre esos legisladores que votaron en contra de la reforma previsional, lo que no hizo más que volver a poner en relieve la interna que atraviesa el frente correligionario en la tierra colorada.
La semana pasada, en cuestión de minutos, el vocal del Comité Provincial, Alejandro Chini, pidió la expulsión del diputado, mientras que el presidente del partido, Rodrigo De Arrechea, no se mostró de acuerdo con la solicitud y marcó que había que “esperar”.
Ambos dirigentes anteriores expresaron sus posturas en medios misioneros, donde también en la tarde de ayer habló el concejal posadeño Pablo Velázquez, quién aprovechó la oportunidad para trazar una línea intermedia entre los dos polos.
“Si desde un principio estaba la decisión de abrazar las ideas del déficit cero y de la libertad, obviamente no habría habido este ruido”, declaró en primer lugar Velázquez al ser consultado sobre la actuación del legislador misionero y puntualizando en el cambio de postura de este último. Es que el posadeño había acompañado la reforma jubilatoria y, horas antes de reunirse con el Presidente, afirmaba en medios nacionales que no veía motivos para modificar su voto, algo que finalmente terminó sucediendo.
Posteriormente, Velázquez rechazó la posibilidad de expulsar a Arjol porque eso sería “el fracaso de la política”. No obstante, recordó que cuando este año decidió abandonar el bloque radical en el Concejo Deliberante posadeño y formar su propio monobloque, hubo dirigentes que pidieron su expulsión. Entre esos estaba el propio legislador nacional y Ariel Pianesi, diputado provincial. “En aquel momento nos criticaron esa decisión, en algunos casos hasta pidieron nuestra expulsión, en otros nos plantearon dar explicaciones. Y ahora, al final, terminan casi en la misma situación”.
“Lo que todo esto deja en claro es que el radicalismo se debe un debate que debería ser puertas hacia adentro”, subrayó.
Justamente, esa “autocrítica” no se estaría dando por una decisión propia de los actuales conductores del espacio, remarcó Velázquez. “En el caso de Martín, (Arjol) digo, tienen la conducción del partido en Misiones, podrían apurar que se dé ese debate. Tampoco lo están haciendo”, expresó.
El concejal señaló que el cambio repentino de voto por parte del diputado fue lo que generó inquietud tanto en la sociedad como dentro del partido. “Eso es lo que de alguna manera obliga, por supuesto, a pedir explicaciones necesarias relacionas al cambio del voto, ya que en la política es muy importante que cuidemos la credibilidad”, remató.
Velázquez adelantó que Arjol fue convocado por la UCR en Misiones para “dar explicaciones o al menos para contar qué ocurrió”, aunque todavía no confirmó hora y fecha.
Un radicalismo dividido
A nivel nacional, Velázquez también describió la profunda división dentro del radicalismo. “Desde el principio hay dos o hasta tres corrientes de pensamiento”, enumeró.
Según él, una de estas corrientes aboga por acompañar el cambio representado por Javier Milei, mientras que otra sostiene que el camino a seguir es una alianza con el kirchnerismo. “Y si se quiere, un tercer sector que habla de mantener nuestra posición de centro centro-izquierda”, añadió.
El edil sostuvo que “ante la falta de debate interno, lo que ocurre es que esa grieta se va acrecentando dentro del partido”.
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(Fuente: Primera Edición)
