En medio de un contexto de inflación que tiene a ir a la baja, el Mercado Concentrador de Posadas, bajo la coordinación de Mariela Bernardy, ofreció un panorama sobre las variaciones de precios en productos frescos, especialmente verduras y carnes.
En diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, Bernardy señaló que las subas en estos rubros no responden a decisiones arbitrarias, sino a factores estacionales y climáticos que afectan la producción.
“Nosotros en realidad no hemos notado mucha suba en lo que es hojas, por ejemplo, que es lo que más traen nuestros productores”, señaló Bernardy, quien agregó que, en el mercado concentrador, el hecho de comercializar de forma directa sin intermediarios permite que las variaciones de precios no se sientan tanto.
Sin embargo, destacó que no se puede desconocer el impacto que la inflación y los costos de insumos tienen sobre los productores. “El productor tampoco está exento a las variables económicas, o sea, a él también le afecta la inflación, las subas del combustible, entre otras”, manifestó.
Uno de los puntos clave para entender las variaciones de precios en los productos hortícolas radica en los ciclos estacionales. Según Bernardy, las condiciones climáticas juegan un rol fundamental. “Tuvimos variaciones, pero por cuestiones estacionales. Este año, cuando arrancó el invierno, habíamos tenido dos semanas de frío sin sol, lo que generó un bache en la cadena productiva y una escasez de hojas como la lechuga”, explicó. Esta falta de producción llevó a un aumento temporal en los precios, aunque el impacto fue limitado por la estructura del mercado concentrador.
A modo de ejemplo, mencionó que “el morrón rojo llegó a estar a 8 mil pesos y hoy se comercializa a 2.500”, destacando cómo las fluctuaciones de precio en el sector frutihortícola responden principalmente a estos factores.
El consumo en tiempos de inflación
Una de las consecuencias más visibles de la inflación es la alteración en los hábitos de consumo de las familias. Aunque Bernardy aseguró que la cantidad de clientes que visitan el mercado se mantiene o incluso crece, admitió que el volumen de compras ha disminuido. “La gente hace su economía familiar y compran menos cantidad. Nosotros incentivamos al consumo de productos estacionales porque son más económicos y están en su mejor momento productivo”, comentó.
Además, destacó que el mercado ofrece a los clientes la posibilidad de recorrer hasta 40 puestos en un solo lugar, lo que facilita la comparación de precios y la búsqueda de la mejor relación calidad-precio. Esto, según Bernardy, es clave para mantener la competitividad y la fidelización del público.
En el sector cárnico, los cambios en el consumo también son notables. Bernardy informó que se registró un aumento en la venta de carnes de cerdo y pollo, en detrimento de la carne vacuna, tradicionalmente dominante en la dieta argentina. “Disminuyó el consumo de carne vacuna y se trasladó al pollo y al cerdo, por una cuestión de precio”, afirmó.
Asimismo, destacó que el consumo de cerdo viene en aumento en los últimos años, no solo por ser una opción más económica, sino porque los consumidores aprendieron a incorporarlo en su dieta.
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Capacidad completa y desafíos para los productores
El mercado concentrador no solo se enfrenta a desafíos en la demanda, sino también en la oferta. Actualmente, todos los puestos están ocupados y existe una lista de espera de productores interesados en ingresar, según reveló Bernardy.
“Hoy están todos los puestos cubiertos de todos los sectores. Para poder sostener un puesto acá, hay que tener producción y venta todos los días”, aclaró Bernardy, quien también señaló que muchos productores deben apoyarse en familiares para poder mantener la operación del puesto mientras siguen trabajando en la chacra.
Por último, Bernardy subrayó la importancia de un recambio generacional en la producción, un aspecto que el mercado ve con satisfacción. “Para nosotros es una satisfacción saber que el hijo de este productor se quedó en la chacra. La actividad agropecuaria es muy dura y, con el cambio climático, muchos factores desalientan a los productores”, concluyó.