La tranquilidad en Villa Sarita parece un recuerdo lejano. A pesar de la reciente designación de Osvaldo Young como nuevo director técnico del club, un grupo de socios de Guaraní sigue expresando su descontento y demanda que se convoque con urgencia a una asamblea extraordinaria para definir las elecciones del club. Según los asociados, la institución atraviesa una crisis que necesita una resolución inmediata.
El actual presidente, Patricio Vedoya, sostiene que la legislación vigente le otorga la facultad de postergar el acto eleccionario hasta después de noviembre, argumentando que el balance del club debe cerrarse el 30 de ese mes.
Sin embargo, los socios disidentes consideran que los plazos ya están vencidos y advirtieron que, si no se convoca la asamblea en tiempo y forma, llevarán el conflicto a la Dirección de Personas Jurídicas para que intervenga y determine los pasos a seguir.
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Una fuente cercana a los asociados que exigen la asamblea señaló que esta debería realizarse a más tardar en los primeros días de octubre, conforme a los plazos que consideran pertinentes. De no cumplirse con esta demanda, sería la Dirección de Personas Jurídicas la que, una vez más, se vea obligada a intervenir en el fútbol posadeño, como ya ocurrió en varias oportunidades con la Liga capitalina, donde asambleas previas han sido suspendidas por disputas legales.
Mientras tanto, la gestión de Vedoya sigue adelante con la planificación deportiva. En las próximas horas se espera la llegada de un preparador físico y un ayudante de campo para completar el cuerpo técnico de Young, quien ya ha comenzado a trabajar con el plantel.
En cuanto a la incorporación de nuevos jugadores, aún no hay confirmaciones concretas, aunque trascendió que el club busca reforzarse con cinco o seis futbolistas provenientes de fuera de la provincia, quienes se sumarían a la base que disputó el torneo provincial y el Apertura posadeño.
