El diputado radical “borocotizado” cumplió y votó en contra del proyecto para insistir con la ley de reforma previsional, mientras que sus pares de la Renovación, Vancsik, Ruiz, Fernández y Arrúa decidieron abstenerse en la votación, con lo que fue suficiente para el oficialismo, obtener 87 votos negativos. La puertista libertaria Klipauka y el macrista Bianchetti volvieron a votar en contra del proyecto que obtuvo media sanción en junio, con los votos de los cinco primeros mencionados.
Como se preveía, en la Cámara de Diputados de la Nación quedó firme el veto del presidente Javier Milei a la ley de reforma jubilatoria que recomponía los haberes de los pasivos en un 8%, lo que significaba un “aumento” de unos 15 mil pesos, gracias al apoyo de diputados radicales “conversos” como Martín Arjol y la complicidad de diputados nacionales de la Renovación, Yamila Ruiz, Carlos Fernández, Alberto Arrúa y Daniel Vancsik, que se abstuvieron en la votación.
El oficialismo de La Libertad Avanza y sus aliados del PRO consiguieron 87 votos por la negativa contra la insistencia de la oposición por promulgar la norma vetada por el presidente el pasado 30 de agosto, a través del decreto 782/24. Sólo necesitaban dos tercios de los diputados presentes, por lo que la negativa de Arjol –que se dio vuelta en apenas 8 días–, y las abstenciones de los renovadores, junto con algunas misteriosas ausencias de diputados que habían votado a favor de la ley en junio, fueron fundamentales para mantener el veto de Milei.
Cabe recordar que Arjol opinó en contra del veto ante la TV nacional, el pasado 2 de septiembre y a favor del veto este martes 10 de septiembre, poco después de reunirse con Milei y los ministros Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa) en la Casa Rosada.
Según el portal LPO, a las 15.38 hs. en la sesión de la Cámara baja de este miércoles, La Libertad Avanza, PRO, el MID, los tres legisladores que responden a Osvaldo Jaldo y los radicales que se fotografiaron el martes con Javier Milei –entre ellos, Arjol– sumaron las 87 voluntades que se requerían para blindar con un tercio el veto presidencial. Entre estos, también aparecen la puertista libertaria Florencia Klipauka y el macrista Emmanuel Bianchetti.
Entre el peronismo, la izquierda, el bloque Encuentro Federal que lidera Miguel Pichetto y una parte de la UCR juntaron 153 votos, mientras que Innovación Federal, el bloque integrado por salteños y por los diputados misioneros de la renovación, más Lourdes Arrieta se abstuvieron.
La ley vetada establecía una recomposición del 8,1% en las jubilaciones, de modo de complementar el 12,5% de incremento adicional otorgado en abril por el DNU 274/24 del Gobierno, de modo de alcanzar a compensar lo que fue la inflación más alta del año, la de enero, con 20,6%.
Además, la norma establecía un aumento del 50% por variación salarial (RIPTE) en marzo de cada año; y una garantía para el haber mínimo en 1,09% lo equivalente al valor de la Canasta Básica Total.
Por otro lado, se instruía a la ANSeS a cancelar la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios del SIPA que cuentan con sentencia firme dentro de un plazo de seis meses, prorrogable por seis más.
De acuerdo con Parlamentario, se establecía una fórmula de movilidad para la actualización de los haberes previsionales que contemplaba el índice de inflación como referencia, al igual que el DNU. En estos dos aspectos el oficialismo se había mostrado a favor con un dictamen de minoría en el Senado, y se llegó a pensar que el veto podría haber sido parcial, sosteniendo el Poder Ejecutivo estos artículos. Pero finalmente no pasó, Milei fue a fondo con el veto, y luego, negoció con algunos diputados que cambien su voto, se abstengan o se ausenten de la votación.
Ahora, el veto no podrá ser tratado en lo que queda del año y se empiezan a presentar amparos por la inconstitucionalidad del decreto. Además, por la actitud manifiestamente contradictoria de Arjol, ya ingresaron pedidos para que lo expulsen de la Unión Cívica Radical. Además, otros diputados radicales pidieron la expulsión del bloque, de los cinco diputados que cambiaron su voto de junio a la fecha respecto de la reforma previsional.