Las automotrices argentinas comienzan a mostrar signos de recuperación, tras meses de inactividad, evidenciados a través de la escasez de vehículos en el mercado, según explicó Carlos Lowe, gerente comercial de la empresa Lowe, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
En este sentido, Lowe detalló los desafíos que enfrenta la concesionaria de Ford y Volkswagen, incluyendo la falta de stock, el aumento de la demanda y las complicaciones en la producción.
“Estamos con un faltante de vehículos, tanto sea en Ranger como en Amarok”, afirmó Lowe, subrayando que la demanda supera ampliamente la oferta. Esto se debe, en parte, a que “todo lo que se está produciendo se está mandando para Brasil”, lo que deja a las concesionarias locales con dificultades para satisfacer la demanda interna.
Además, Lowe explicó que las decisiones empresariales tomadas a principios de año, basadas en una demanda inicial más baja, contribuyeron al problema actual. “A principio de año como que el mercado estaba un poquito más quieto, entonces no nos animábamos tampoco a tirarnos a un número mayor”, comentó.
Este subestimado de la demanda ha resultado en retrasos significativos, con algunos modelos, como la Ranger V6, enfrentando demoras de hasta 60 días.
Incremento en la entrega de vehículos y planes de ahorro
A pesar de los desafíos, la empresa ha visto un aumento significativo en la entrega de vehículos durante el segundo semestre del año. “A principio del año estábamos con una cuota de 40 vehículos, te estoy hablando de Volkswagen, por ejemplo, ahora, y hoy estamos entregando casi 80”, indicó Lowe, señalando un incremento de casi el 100% en la entrega de vehículos.
Asimismo, la venta de planes de ahorro ha experimentado un notable repunte. “A principios de año estábamos vendiendo 25 planes mensuales y hoy ya estamos superando las 100 suscripciones mensuales”, destacó Lowe, lo que refleja un creciente interés de la clase media por acceder a vehículos mediante este tipo de financiamiento.
En este sentido, Lowe atribuyó este crecimiento a las condiciones más favorables y accesibles de los planes actuales, donde “en 90 días vos ya está prácticamente entregándolo”.
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La discusión sobre la eliminación de ciertos trámites registrales también podría influir en el mercado, aunque Lowe consideró que lo más urgente es reducir los costos asociados a la inscripción de vehículos. “Hoy vos estás hablando de un precio, inscribir una Amarok te sale 3 millones de pesos. Es una locura para imprimirte un título de un vehículo que uno tenga que pagar 3 millones de pesos”, expresó con preocupación.
Mirando hacia adelante, Lowe espera que las plantas automotrices puedan ajustar su producción para satisfacer la demanda interna en los próximos meses. Sin embargo, advirtió que “las programaciones son todas a largo plazo”, y que gran parte de la producción para los próximos meses ya está destinada a Brasil.
“Hoy hay faltantes de productos. Siempre, por lo menos para el negocio, es mejor que falten autos que sobren”, concluyó Lowe, dejando en claro que el desafío para la industria automotriz argentina está lejos de resolverse.