En una sesión cargada de tensiones y negociaciones, el Senado sancionó la reforma previsional impulsada por la oposición, que incluye un aumento en los ingresos de los jubilados y la cancelación de deudas acumuladas por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Sin embargo, la medida ha sido recibida con fuertes críticas por parte del gobierno de Javier Milei, quien ya anticipó que vetará la ley, argumentando que atenta contra la meta de déficit cero que persigue su administración.
Para entender mejor las implicancias de esta reforma y sus posibles consecuencias, Radio Up 95.5 dialogó con Nicolás Machuca, periodista especializado en derecho previsional. En este sentido, Machuca explicó cómo se viene ajustando la fórmula de movilidad jubilatoria y los cambios que introduce el nuevo texto aprobado en el Senado.
En primer lugar, Machuca señaló que la reforma se viene discutiendo hace seis meses y que uno de los principales cambios es una recomposición salarial del 8,1%. “Pagarán ese extra a todas las jubilaciones y pensiones”, detalló durante su charla en el programa “La Última Rosca”, conducido por Alejandro Chini y Bryan Villalba.
Este incremento busca compensar la inflación acumulada, que ha erosionado el poder adquisitivo de los jubilados. Sin embargo, el gobierno ha mostrado resistencia a aplicar esta medida con retroactividad desde abril, como lo plantea la ley aprobada. “El gobierno no quiere saber nada con retroactividad, con pagar de más”, comentó el periodista.
Otro de los puntos destacados por Machuca es el nuevo piso para la jubilación mínima, que se ajustará según la medición de la canasta básica por individuo publicada por el INDEC, con un valor superior al 1%. Esto representa un cambio significativo, ya que anteriormente las jubilaciones mínimas estaban atadas exclusivamente a la inflación, lo que dejaba a los jubilados vulnerables en un contexto de alta volatilidad económica.
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El impacto fiscal y las preocupaciones del gobierno
El impacto fiscal de esta reforma es uno de los aspectos más controvertidos. Machuca explicó que el gobierno teme que el aumento del 8,1% y la revisión anual basada en el crecimiento de la economía y los índices de precios al consumidor generen un desequilibrio en las cuentas públicas. “Ese 8,1% se discutió más de 20 días con distintos expositores”, afirmó, subrayando que el gobierno ve esta medida como una amenaza directa a su objetivo de alcanzar un déficit cero.
En tanto, Machuca se refirió a la constante modificación de la ley previsional en los últimos años. Desde 2017, se han introducido cinco cambios significativos en la legislación. “Es el error más común y calamitoso que cada gobierno comete con el sistema previsional”, lamentó. Esta inestabilidad ha contribuido a que las jubilaciones sean insuficientes para cubrir las necesidades básicas de los beneficiarios.
Por último, y en cuanto a la posibilidad de que el presidente vete la ley, Machuca fue claro: “Me parece más una acción política”. Si el veto se concreta, la ley regresará al Congreso, donde podría ser aprobada nuevamente con una mayoría absoluta, lo que limitaría las posibilidades de Milei de bloquearla. “Estamos ya entrando en septiembre y todavía no se sabe cuánto va a cobrar un jubilado”, criticó, haciendo hincapié en el tiempo perdido en discusiones políticas.
