El gerente de una conocida distribuidora de Misiones, reveló que se observan incrementos del 5% de promedio todos los meses, sin embargo, como cayó el consumo en las provincias más grandes, no se observan faltantes y los proveedores ofrecen mercancías a las cadenas de comercialización.
Antes de consumarse la devaluación del 20 por ciento en la cotización del dólar oficial, que llevó el valor (oficial) a los $350 y disparó el valor de los dólares paralelos a más de 600 pesos, el empresario Carlos María Beigbeder, advirtió que el país padece una inflación del 150 por ciento y desde hace mucho tiempo sufre una crisis por la inflación. Según Beigbeder, la derrota del frente oficialista Unión por la Patria y la impactante elección que hizo La Libertad Avanza en las elecciones PASO presidenciales, no debería motivar una alza desmedida en los precios, sin embargo, esto dependía de “cómo arranque el dólar”.
En diálogo con Radio Up 95.5, Beigbeder admitió que puede darse un escenario en el que “va a haber algunas empresas que se van a asustar y van a suspender la venta, o esperar que su proveedor le pase una lista nueva”. En esta línea, Beigbeder reveló que “algunos proveedores habían anunciado el jueves o viernes, que en los primeros días de esta semana no iban a tomar pedidos en vistas a lo que podía suceder”.
Consultado al respecto, Beigbeder remarcó que los incrementos en los precios de los proveedores, usualmente, se producen a principios del mes. “Todos los meses tenemos aumentos de precios de todos los proveedores, a un ritmo del 5% en promedio. Normalmente es una vez por mes, pero ha sucedido, como en estas situaciones raras (por el efecto del resultado de las PASO), que las empresas aumentan a mitad de mes”, puntualizó.
Por otra parte, Beigbeder aclaró que actualmente, no hay desabastecimiento. “En los rubros que manejamos está bastante tranquilo porque hay poca demanda. Hoy el proveedor te empieza a llamar para saber si vas a querer algo, lo que no sucedía hace dos o tres meses atrás”, sostuvo.
Al respecto, Beigbeder explicó: “La situación es mucho más crítica que en las provincias de frontera y la dinámica de Buenos Aires, Córdoba, es otra. Y como la gente no está pudiendo comprar todos los productos que quiere, estos están sobrando en esas provincias y te empiezan a llamar a ver si necesitás algo. No está habiendo grandes faltantes”, dijo el empresario, quien aclaró que “por ahora se están manteniendo las ventas”.
Sin embargo, Beigbeder remarcó que más allá del cimbronazo de unas elecciones en las que el oficialismo queda tercero, la situación es crítica desde hace meses o años. “Estamos experimentando una inflación del 150 por ciento, que hace que suban los precios todos los meses, la situación del país es crítica hace mucho tiempo”, aseveró.
Para el gerente de la distribuidora, con la elección “no cambió nada para la economía”, pues “el resultado final sería en octubre (con las elecciones generales) Por más que el dólar se mueva, eso no afecta directamente al fabricante”, comentó.
En este punto, Beigbeder explicó que todo producto que tiene un componente importado, por las restricciones cambiarias que impone el Banco Central, obligan al importador a conseguir los dólares de manera legal a un valor mucho más alto que el dólar oficial. “Como el Banco Central no te está dando dólares, el importador tiene que conseguirlos de manera oficial, pero a un valor más alto. Entonces si el producto tiene componentes importado y el central no te da los dólares, tenes que comprarlo al doble del dólar oficial. El dólar MEP debe estar cerca de $600”, acotó Beigbeder.
Y amplió al señalar que, en productos como los fideos, que dependen de la producción local del trigo, de todas maneras se deben pagar componentes dolarizados, como el combustible para los fletes, la maquinaria para la producción, o los agroinsumos que son importados y están dolarizados. “Es muy complejo determinar un costo en este contexto, y todos van para arriba”, se lamentó. No obstante, Beigbeder aclaró que “nunca baja el precio cuando baja el dólar”
“Todo el tiempo te están corriendo el arco”, añadió Beigbeder, planteando que las empresas no pueden “proyectar a mediano o largo plazo, porque todo el tiempo (desde el gobierno) te sorprenden con algo nuevo”.
Por último, Beigbeder admitió que la concentración de los grandes formadores de precios en el país, conspira contra la competencia e incide en incrementos, por momentos, desmedidos, aunque, descartó que se trate de un acuerdo entre oligopolios. “Las grandes empresas en argentina son 10 y definen 70 – 80 por ciento de (los precios de) un supermercado”, indicó el empresario, señalando que “esta concentración de empresas hace que los precios se discutan de una manera poco competitiva”.