La reciente desregulación del precio del gas licuado de petróleo (GLP) por parte del Gobierno Nacional ha generado una fuerte preocupación en la provincia de Misiones, donde este combustible es fundamental para numerosas familias.
José Tomaselli, director de Gas Misiones, dialogó con Radio Up 95.5 durante el ciclo “Realidad Mixta”, y expresó su descontento y alarma por las consecuencias que esta medida tendrá en la región, destacando los desafíos que enfrentan los habitantes de la provincia debido a la distancia de las plantas fraccionadoras y los crecientes costos de transporte.
En este sentido, Tomaselli fue categórico al afirmar que la desregulación del precio del GLP afectará de manera significativa a las familias misioneras. “El valor de la garrafa, de esos 10 kilos de gas que están en el orden de 8.000, 8.500 pesos, está barato”, reconoció, pero advirtió que esto no se corresponde con la realidad económica de la provincia. “Estamos hablando de un combustible básico, elemental, casi, diríamos, imprescindible para las familias, sobre todo aquellas que no tienen conexión a gas natural”, subrayó.
Misiones, según explicó Tomaselli, es la provincia más alejada de las plantas de fraccionamiento, con distancias que superan los mil kilómetros, lo que incrementa los costos de transporte y, por ende, el precio final de las garrafas.
“Ha habido aumentos en los costos del transporte y los sueldos de los fraccionadores”, detalló, señalando que estos incrementos, sumados a la desregulación, empeoran la situación económica de las familias.
La medida de desregulación fue duramente criticada por Tomaselli, quien la calificó como “una perversión en nombre de la libertad del mercado”. Según el director de Gas Misiones, esta política está rompiendo un equilibrio necesario para proteger a las familias más vulnerables.
“Todo mentira, porque en Misiones concretamente tenemos cinco fraccionadoras y tienen sus costos y tienen sus cosas”, denunció, señalando que sin un subsidio o compensación por parte del Estado, la situación se volverá insostenible.
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Un golpe para las economías familiares
La eliminación de los precios máximos de referencia, que era una herramienta para contener los precios, fue otro punto de crítica. “Todo lo que sube, sabemos perfectamente que después cuesta para que haga un retroceso”, lamentó Tomaselli, quien advirtió que esta desregulación se suma a una serie de incrementos en el costo de vida, desde el transporte público hasta los alimentos.
“Es una burla lo que está pasando”, expresó con frustración, refiriéndose a las declaraciones oficiales que sugieren que los sueldos están superando a la inflación. “Vaya usted al supermercado con 10 mil pesos y no trae prácticamente nada”, comentó, subrayando la disparidad entre los ingresos de las familias y el costo creciente de los bienes básicos.
Por último, Tomaselli concluyó advirtiendo sobre las graves consecuencias sociales que podría acarrear esta desregulación. “Están abocados a ensañarse, parece, con un sector particularmente, un sector de clase media, media baja”, afirmó, señalando que en Misiones, el gas en garrafa es un recurso imprescindible, especialmente en las zonas más alejadas.
“Veo muy difícil, hay un adormecimiento muy grande del poder en ese sentido, y van avanzando de a poquito, van haciendo una cosa u otra, pero el deterioro va siendo cada vez mayor”, concluyó.
