En un contexto de preocupación creciente, el Concejo Deliberante de Garupá decidió tomar medidas drásticas para proteger los espacios verdes de la comunidad. La reciente ordenanza 682-2024, aprobada por unanimidad, suspendió temporalmente la potestad del intendente para otorgar permisos de ocupación de terrenos públicos, una acción que se ha tomado en respuesta a las inquietudes de los vecinos del barrio Nuevo Garupá.
El presidente del Concejo Deliberante, Miguel Rauber, dialogó con este medio durante el ciclo “El País de la Líbertad” y explicó cómo surgió esta ordenanza.
“La inquietud de los vecinos del loteo Don Darío fue fundamental para que tomáramos esta medida. Ellos expresaron su preocupación de no tener un espacio definido para la plaza del barrio, un espacio que aparentemente se vio alterado de lo que tenían originalmente previsto”, afirmó Rauber.
El barrio Nuevo Garupá, ubicado en la zona del acceso sur de la ciudad, cerca de la estación de servicio YPF, es el epicentro de esta controversia. Según Rauber, la situación se agravó cuando los vecinos comenzaron a notar edificaciones en áreas que estaban destinadas a ser espacios verdes. “Los vecinos, por supuesto, ante la preocupación en sí, que posiblemente podamos perder nuestra plaza, se acercaron al Concejo Deliberante”, señaló.
Ante esta situación, uno de los concejales presentó un proyecto para suspender de manera temporal la potestad del intendente de otorgar permisos de ocupación, con el objetivo de “llevar tranquilidad a los vecinos que ya han comprado sus terrenos y que están construyendo sus hogares en condiciones actuales que son difíciles para todos”, explicó Rauber.
La ordenanza afecta principalmente al loteo Don Darío, que abarca aproximadamente unas diez manzanas, de las cuales “la gran mayoría ya están comercializadas y muchas ya están siendo edificadas”, según el presidente del Concejo. Aunque aún no se ha convocado a la inmobiliaria responsable del loteo, Rauber no descartó esa posibilidad si fuera necesario.
En cuanto a los pasos a seguir, Rauber indicó que se está esperando información del departamento ejecutivo y de tierras para poder hacer una mesa de trabajo con los vecinos y así redefinir la distribución de los espacios en el barrio. “La medida puede mantenerse o levantarse una vez normalizado esto, pero la idea es justamente llevar tranquilidad a los vecinos”, reiteró.
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Esta ordenanza, aunque temporal, subraya la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones que afectan directamente a la comunidad y pone de manifiesto la necesidad de una planificación urbana más rigurosa y transparente en Garupá.
“El consejo tomó una medida de suspensión hasta poder redefinir con el departamento ejecutivo cómo quedaría esa distribución en el barrio”, concluyó Rauber, dejando en claro que el bienestar de los vecinos es la prioridad en este proceso.
