Constanza Acuña, hija del conductor asesinado a golpes y balazos, solicitó que la causa no continúe bajo la pesquisa de la fuerza de seguridad provincial. Remarcó, además, que la tarea de la Dirección Cibercrimen no estuvo a la altura: “Nosotros aportamos la ubicación del celular de mi papá”.
“Nos constituimos como querellantes y pedimos justicia porque creemos que lo único que corresponde es prisión perpetua para el asesino de mi padre”. La familia de Jorge Daniel Acuña, el conductor de Uber que fue asesinado el pasado lunes 22 de julio en Posadas, amplió ayer su pedido de celeridad y claridad en la instrucción de la causa que encabeza el juez Marcelo Cardozo. Constanza Acuña, hija de la víctima fatal, adelantó ayer que se constituyeron como querellantes en el expediente y, entre los primeros pedidos al magistrado, resaltó que solo tendrán tranquilidad si la investigación queda en manos de una fuerza federal como Gendarmería.
“Queremos que la investigación y pericias de los teléfonos celulares sea ordenada a Gendarmería Nacional. Eso sería muy bueno para nosotros porque no estamos conformes con la investigación de la Justicia provincial hasta el momento”, dijo Constanza ayer en una rueda de prensa en el centro posadeño.
La joven de 25 años amplió los intereses de su familia: “Que intervenga una fuerza nacional en el caso nos da un poco de tranquilidad. Lo que no nos dejó conformes fueron los primeros pasos de la policía cuando desapareció mi papá, su búsqueda”.
Sobre quién era su padre y a qué se dedicaba, manifestó: “Él era un laburante, una persona buena y por lo que sea que lo hayan atacado no tiene respuesta, no tiene explicación, digan lo que digan no hay justificativo para hacerle eso a un trabajador”.
Aprovechó para explicar cómo se inició la investigación: “El lunes 22 de julio a las 10 de la noche en la comisaría Quinta de Garupá denunciamos la desaparición y salimos por nuestra cuenta a buscarlo por Posadas y la zona, incluso hasta cerca del lugar donde apareció el automóvil que manejaba mi padre (cerca del cementerio La Piedad). Cuadra por cuadra buscábamos hasta que a las 2 del martes nos saltó la ubicación del teléfono celular cerca del by-pass (Arco-Garupá de la ruta nacional 12) y dimos aviso a la comisaría y con linternas nos pusimos a buscar en esa zona. Se sumaron dos policías de la Quinta y con la luz del celular nos acompañaron. No encontramos nada”.
Además aclaró un punto polémico hasta el momento: “Cuando salió el sol volvimos a ir a rastrillar ese lugar y se sumó la Dirección Cibercrimen de la Policía. Pensamos que ellos aportarían algo más avanzado que nosotros, pero solo tenían la ubicación del celular que le habíamos dado horas antes. Toda la mañana y tarde del martes recorrimos los barrios de Garupá y Posadas, íbamos solos con mis familiares, avisábamos a la comisaría pero rastrillábamos solos”.
“Jamás pensamos que lo habían asesinado, pensábamos que nos iban a llamar y a pedir dinero por mi padre. Él ya había sufrido un asalto en 2022 y todos en mi familia pensábamos que lo habían secuestrado o algo similar, pero no fue así”, agregó respecto a las sensaciones extremas de desesperación que atravesaron durante la búsqueda.
Pero agregó una controversia más: “Tenemos dudas y pensamos que el cuerpo fue plantado en el lugar que apareció, por el estado del cuerpo nos parece, estaba entero, no tenía picaduras de bichos, nada”.
“Cerca del lugar del hallazgo buscamos con mi familia y después de la aparición del automóvil (Fiat Siena blanco) también con la policía. En esa zona la ubicación del celular indicaba cerca”.
“No puede investigar la policía este caso si es un integrante de la misma fuerza el sospechoso detenido. No queremos más salir a la calle a buscar a un pariente y que sean los mismos policías los implicados en la desaparición. No pueden investigar ellos”.
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Acuña expresó una posición más sobre lo sucedido con su progenitor y posibles motivos o causas del crimen: “Por qué lo mataron no sabemos, igual no tiene porqué alguno lo que le hicieron. No sabemos, ni descartamos tampoco si le dispararon para robarle”.
Durante la tarde y noche del viernes 26 de julio, investigadores de la Dirección Homicidios de la Policía provincial detuvieron a un suboficial de 26 años como el principal sospechoso del asesinato de Jorge Acuña. Minutos después de la aprehensión (a las 19) en una vivienda de la avenida Zapiola casi Blas Parera, fue descubierto el cadáver del trabajador del transporte de pasajeros a pocos metros del by-pass (ruta nacional 12 entre el Arco y Garupá) a la altura de la avenida Alicia Moreau de Justo (exruta 213) en el sur de Posadas.
Dos días antes, a la siesta, cerca del cementerio La Piedad fue hallado el Fiat Siena propiedad de un ciudadano colombiano que se lo alquilaba a Acuña para que trabaje con la aplicación UBER.
La clave para la detención del policía fue que su automóvil, un Renault Kwid fue registrado en las inmediaciones del sitio del abandono del Fiat Siena en el que fue atacado Acuña y en la zona del descarte del cuerpo.
Los investigadores secuestraron cinco teléfonos móviles y el juez Cardozo encomendó el peritaje a la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) dependiente del Superior Tribunal de Justicia provincial. Se trata de los celulares del suboficial y su pareja, el propietario del Siena, la pareja de Acuña y el mecánico que reparó el vehículo utilizado por la víctima pocas horas antes de su desaparición.
(Fuente: Primera Edición)