Las universidades nacionales de todo el país atraviesan un momento crítico, marcado por un profundo malestar en el sector docente debido al deterioro de los salarios frente a la inflación. La situación ha llevado al Frente Sindical de Universidades Nacionales a convocar un paro de 72 horas que comenzó el lunes 12 de agosto, en protesta por lo que consideran una respuesta insuficiente del gobierno nacional ante sus demandas salariales.
Mariela Bobadilla, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Misiones (ADUNaM) por la Regional de la Facultad de Ciencias Forestales en Eldorado, dialogó con este medio durante el ciclo “La Última Rosca” y explicó los motivos detrás de esta medida de fuerza.
“El Frente Sindical de Universidades Nacionales ha rechazado la imposición del incremento salarial que se llevó adelante el viernes 9 de agosto”, afirmó Bobadilla, refiriéndose a la propuesta del gobierno que consiste en un aumento del 3% para agosto y del 2% para septiembre.
Según la dirigente, esta oferta fue considerada “insuficiente” por las organizaciones gremiales, que desde hace meses alertan sobre la pérdida del poder adquisitivo de los salarios docentes.
Bobadilla detalló que la inflación acumulada entre diciembre de 2023 y junio de 2024 alcanzó un 125,5%, mientras que los salarios docentes solo se incrementaron en un 67,8% para los cargos en general. Esta disparidad ha generado un atraso salarial significativo, que en algunos casos alcanza hasta el 101,8% para los cargos iniciales.
“Hay un atraso en los salarios respecto a la inflación, y registramos que este atraso es del 57% para los cargos en general, pero para los cargos iniciales llega hasta un 101,8%”, explicó la dirigente gremial.
La protesta no se limita a una simple demanda de recomposición salarial, sino que también se enmarca en la defensa de la calidad de la educación pública. Bobadilla fue contundente al afirmar que “no hay una universidad pública de calidad sin salarios dignos”. En este sentido, destacó que la lucha colectiva de los docentes es esencial para asegurar un sistema educativo que funcione en condiciones adecuadas y que pueda ofrecer a los estudiantes una formación acorde a sus necesidades.
Además de los reclamos salariales, Bobadilla subrayó la importancia de la movilización en el contexto de un prolongado retraso en la actualización de los salarios. Recordó que esta situación ya había sido advertida en abril durante la Marcha Federal Universitaria, una manifestación que contó con el apoyo masivo de estudiantes, docentes y no docentes.
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A pesar de la visibilidad alcanzada en ese momento, la respuesta del gobierno se limitó a los aspectos relacionados con el funcionamiento de las universidades, dejando de lado la crucial cuestión salarial. «A partir de ahí se dio una respuesta respecto al funcionamiento, pero no se ha dado respuesta respecto a la pérdida salarial que venimos sufriendo», lamentó.
En otro orden, y en medio de la conversación sobre la crisis salarial, la funcionaria se refirió al rendimiento académico de los estudiantes de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado, en particular sobre posibles problemas en la comprensión lectora y en el aprendizaje de matemáticas. «Si bien, no conozco los datos reales y concretos, puedo decir que existen dificultades en todas las universidades».
Bobadilla reconoció que existen desafíos en este sentido, aunque señaló que «son múltiples las problemáticas que atraviesan los estudiantes, como la falta de comprensión lectora o la falta de adaptabilidad a la vida académica y universitaria» y que “no es solo a nivel de la Facultad de Ciencias Forestales, es una problemática y una tendencia que se viene dando en distintas universidades y que por supuesto afecta a la trayectoria académica de los estudiantes”.
No obstante, la dirigente gremial prefirió no profundizar en este tema, y desvió el tópico hacia la gestión institucional de la facultad.
