Lo planteó el padre Alberto Barros, titular de Cáritas Posadas, quien advirtió sobre la insensibilidad de la dirigencia política que naturaliza la pobreza y sobre la ideología individualista que defiende el gobierno nacional, materializada en la no distribución de alimentos almacenados en Capital Humano. Pero advirtió sobre lo que parece ser la agenda de la dirigencia renovadora. “En el fondo tenemos dos provincias, una que se ha embarcado con toda esta cosa de la robótica, dirigida a un sector más bien chico” y otra provincia en la cual “la mayoría de nuestros chicos no van a escuelas espectaculares”, advirtió.
Según datos del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, aumentó de forma dramática la pobreza y la indigencia en los primeros meses de la gestión que encabeza el presidente ultraliberal Javier Milei, con el 55% de la población pobre y más del 20% indigente. En Posadas, los números son aún peores: con un 20,7% de sus residentes bajo la línea de la indigencia, sólo 7 conglomerados urbanos tienen mayor proporción de indigentes; y con un 55,7%, la capital misionera se ubica 14° entre las ciudades con más pobres del país. Al respecto de la dramática situación, el padre Alberto Barros, el titular de Cáritas Posadas, advirtió sobre la naturalización de la pobreza, sobre la ideología individualista defendida por el gobierno nacional que buscaría destruir los espacios de contención y asistencia a los sectores vulnerables y sobre la insensibilidad de la clase política, tanto nacional como provincial.
Consultado por el portal www.radioup.com.ar, Barros coincidió con la percepción de una dirigencia local que sostiene una agenda pública divorciada, ajena o insensible al incremento de la pobreza y la indigencia, mientras en paralelo, muestran supuestos avances en tecnología y en educación.
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“En el fondo tenemos dos provincias, una provincia que hoy se ha embarcado con toda esta cosa de la robótica, la tecnología, y creo que puede estar muy bien, pero eso está dirigido a un sector más bien chico, ¿no? La mayoría de nuestros chicos no van a escuelas espectaculares, tecnológicas, robóticas y con todos los chiches habidos y por haber. Digo, eso será para un grupo pequeño”, apuntó Barros sobre los actos que encabezan el gobernador Hugo Passalacqua y el vicegobernador Lucas Romero Spinelli vinculados a la Escuela de Robótica.
“Entonces, es cierto que hay como una dicotomía entre una provincia que va funcionando con todas estas iniciativas para un grupo más chico y otra mayoría que va por otro lado. Y es cierto que ahí falta una responsabilidad mucho mayor de la dirigencia local, de decir, bueno, a ver, ‘la pobreza la tenemos acá en todas las ciudades de la de la provincia, en las todas las barriadas que rodean a cualquiera de nuestras ciudades, lo rural también’. Son lugares muy pobres, asentamientos donde la gente se ubica como puede, problemáticas de vivienda, de salud, de educación, de alimentación”, describió Barros poniendo el énfasis en la distancia entre la agenda de la dirigencia renovadora y los problemas de la mayor parte de la población.
“Toda esa realidad (de la pobreza, indigencia y vulnerabilidad social) está. Entonces, es cierto que hay un discurso de la provincia, con todas estas cosas (términos) en inglés que aparecen ahora (como ‘Start-Up’), que parece que nos olvidamos un poco de Andresito de Artigas y ahora estamos en la onda tecnológica. Todos son nombres raros que aparecen ahí. Pero obviamente eso es para un sector”, recalcó Barros.
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Y amplió: “La pregunta es, ¿y con el resto qué pasa? ¿Y el resto qué? Los chicos a los que les cuesta ir a la escuela, los que van dejando, los barrios más pobres. No digo que no haya que hacer esto (las innovaciones en tecnología y educación) Sí, perfecto, pero jamás te podés olvidar de lo otro. Y en todo caso hay que priorizar lo más urgente con los que más sufren, ¿no?”, reflexionó el cura párroco, que confirmó la corte total de la asistencia nacional a los comedores de Cáritas en todo el país.
Asimismo, Barros apuntó a este problema del alejamiento de la dirigencia respecto de los problemas ligados a la pobreza e indigencia, al señalar que los funcionarios y políticos, deben bajar al terreno y caminar al lado de los excluidos, para conocer e interesarse de sus problemas.
“A uno lo alarma el acostumbramiento que ciertos sectores de la sociedad tienen ante el tema de la pobreza, como ‘no me toca’, ‘no es mi problema’, cuando hoy está afectando a la mayoría del pueblo argentino. Y sí hay una dirigencia en general que da la impresión de que no está a la altura de las circunstancias”, señaló el cura párroco.
Y amplió, lapidario con la dirigencia local, provincial y nacional: “Tal vez están pensando en cosas que no tienen en cuenta el drama real de la gente. Es muy fácil cuando se asumen cargos políticos o dirigenciales de distintos ámbitos, desconectarse de la realidad. Porque para conectarte con el drama del otro, tenés que estar al lado del otro, tenés que compartir la vida con el otro, espacios de tu tiempo, horas de tu tiempo. No una visita fugaz o en etapas electorales o en función de una elección, sino el caminar todo el tiempo con el que sufre. Lo único que te permite tomarte en serio los dramas de la gente para trabajar por políticas de cercano, mediano y largo plazo que pueden enfrentar esta dificultad. Entonces sí, creo que hay una cierta desconexión de la clase dirigente en general”, planteó Barros, quien aclaró que “no le gusta poner a todos en la misma bolsa, porque no sería justo, porque en todos los lugares hay cosas buenas, cosas malas”.
“En el propio corazón de cada uno hay cosas buenas y malas, pero hay una cierta desconexión y nuestra gente eso lo ve, obviamente lo ve”, sentenció.