El abogado dialogó con Radio Up 95.5 durante el ciclo “La Última Rosca” y ofreció su perspectiva sobre una de las decisiones más significativas del Gobierno Nacional: la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y la creación de un nuevo Sistema de Inteligencia Nacional, encabezado por la Secretaría de Inteligencia del Estado.
En este sentido, Maldonado abordó tanto las implicancias históricas como los desafíos actuales de la inteligencia en Argentina. Según apuntó el abogado, “la reestructuración del sistema de inteligencia en Argentina es una respuesta a años de desconfianza y mala prensa”.
“La disolución de la AFI y la reintroducción de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) marcan un retorno a las siglas conocidas y controvertidas, porque han sucedido demasiadas cosas en el país durante mucho tiempo y por unas cuestiones de siglas o de no recaer en el pasado se ha decidido este cambio”, comentó.
En palabras del abogado, “la realidad es que lo que es la custodia, la inteligencia y lo que representa para un país, realmente estuvo descuidado”.
De igual manera, Maldonado criticó la situación actual de la inteligencia en el país, subrayando casos emblemáticos como el del Loan en Corrientes, donde “en un pueblo de no más de 3.000 habitantes no podemos terminar de saber hace ya casi un mes si lo chocó una camioneta, si es materia de trata de personas o si está muerto en el río”.
Este caso ejemplifica, según Maldonado, “la falta de eficacia en el sistema de inteligencia argentino, especialmente cuando se contrasta con la rapidez con la que se resuelven casos similares en otros países”.
“El caso de Trump, donde un francotirador fue detenido en menos de cinco minutos, muestra la diferencia abismal en la eficiencia de los sistemas de inteligencia”, mencionó.
Por otra parte, el abogado recordó que hasta 2001 “existió el Sistema de Inteligencia de Estado, disuelto durante el gobierno de Fernando de la Rúa debido a acusaciones de manipulación y corrupción”.
En esta línea, Maldonado señaló que “se le endilga justamente a ese sistema de servicio de inteligencia parte del empuje de la Rúa a la calle y demás, con lo cual se disuelve para transformarse en la SIDE”.
Cabe recordar que la SIDE se transformó en la AFI en 2015 durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, coincidiendo con la muerte del fiscal Alberto Nisman.
En tanto, el reciente decreto 614/2024 establece que el nuevo sistema estará compuesto por cuatro agencias: el Servicio de Inteligencia Argentina (SIA), la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC) y la División de Asuntos Internos (DAI).
En este sentido, Maldonado explicó que “lo desmiembran, no solamente como un ente único autónomo como existía antes, sino reparticiones distintas con una responsabilidad en cada uno de ellos”.
El abogado mencionó además que esta reestructuración “busca evitar la centralización del poder y la corrupción, dividiendo las responsabilidades entre diferentes agencias especializadas”.
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Desafíos Actuales y Futuros
Para Maldonado, “la inteligencia en Argentina ha sido criticada por su uso indebido, más centrado en el rastreo en cuanto a la cuestión ideológica o en cuanto a escuchar al competidor político para saber qué rosca estaba armando por detrás”.
Es en este marco que Maldonado subrayó la importancia de reformar el sistema para enfrentar problemas graves como el narcotráfico, el terrorismo en la Triple Frontera y el contrabando, áreas donde a falta de inteligencia llevó al estado en que estamos hoy”.
El abogado destacó además la necesidad de cooperación internacional, mencionando que “hoy la propia agencia de la CIA presentó los documentos, levantó los secretos de Estado y obviamente se sabe todo lo que pasó” en casos históricos como el atentado a la AMIA.
Según Maldonado, “la nueva estructura permitirá una mejor coordinación con agencias internacionales, lo que es crucial para abordar problemas transnacionales”.
“Nos debiera importar teniendo una frontera tan caliente como la que tenemos tanto con Brasil como con Paraguay o en la Triple Frontera”, afirmó, destacando la importancia de compartir información con el mundo.
Por último, Maldonado hizo un repaso de los personajes históricos involucrados en la inteligencia argentina y las polémicas que los rodean. Recordó casos como el de Stiuso y la controversia en torno a la investigación del atentado a la AMIA, donde “se terminó vislumbrando que fue una mentira donde la Argentina ha tenido inclusive sanciones por distintos grupos humanos y distintas cortes interamericanas”.
“Estos antecedentes han contribuido a la desconfianza en las instituciones de inteligencia, que ahora buscan recuperar su credibilidad”, agregó.
Maldonado también se refirió a la implicancia judicial de las operaciones de inteligencia, mencionando la doctrina de la “fruta del árbol envenenado” en materia penal.
“Existe una delgada línea en función de cómo se pueden recepcionar las pruebas”, dijo, explicando que “cualquier información obtenida de manera ilícita puede ser anulada en un juicio. Esto resalta la necesidad de que las nuevas agencias actúen dentro de los límites de la ley para que sus hallazgos sean válidos en procesos judiciales”.
Maldonado concluyó que “para tantos conflictos que podamos llegar a tener en Argentina, no debiéramos preocuparnos si existe o no una SIDE, sino en los personajes que actuarían”.