La pandemia generó un gran cambio en el área de la psicología. Durante el aislamiento, que obligó a muchas personas a permanecer un prolongado tiempo en el hogar, se incrementó el uso de la tecnología para sostener el espacio terapéutico a través de la terapia online. Ahora bien, surge la pregunta: ¿es igual de beneficiosa la terapia virtual que la presencial?
En ambas modalidades de terapia se mantiene el mismo contexto de individualidad, rapport, confianza y secreto profesional. Sin embargo, la terapia virtual ofrece beneficios adicionales, como la flexibilidad horaria para coordinar una sesión, lo que permite optimizar el uso del tiempo y reducir desplazamientos. Esta modalidad también elimina las barreras geográficas, facilitando la continuidad del tratamiento sin interrupciones.
La comodidad es otro aspecto destacable de la terapia virtual, ya que puede realizarse desde el hogar o la oficina, ahorrando costos de traslado y tiempo. Además, el entorno familiar y conocido puede favorecer la desinhibición, especialmente en personas con trastornos ansiosos o depresivos, haciendo más fácil el inicio de la terapia.
Un estudio realizado por la Canadian Medical Association Journal respalda la eficacia de la terapia online, señalando que es igual de efectiva que la presencial para tratar diversos trastornos de ansiedad, como el estrés postraumático, trastornos de alimentación, adicciones, trastorno de pánico y trastornos depresivos.
La terapia online funciona de la misma manera que las sesiones terapéuticas presenciales: las sesiones se coordinan con antelación, con una frecuencia semanal o quincenal, según el caso, y una duración de entre 40 y 50 minutos, utilizando plataformas de videollamada a través de dispositivos móviles o computadoras. En estas reuniones, se abordan los pensamientos perturbadores o problemas que el paciente refiera, siempre bajo la guía del terapeuta.
Lo interesante es que, una vez finalizada la pandemia, un gran porcentaje de personas continúa optando por la terapia virtual, reflejando los beneficios que han experimentado con esta modalidad.
Esta tendencia sugiere que la terapia online no solo ha llegado para quedarse, sino que ha transformado de manera significativa el panorama de la psicología moderna, ofreciendo una alternativa válida y efectiva a la terapia tradicional.
Maria Selene Bortolotti, Licenciada en Psicología