La incursión de tres jóvenes amigos misioneros en el tráfico de éxtasis y drogas sintéticas definitivamente salió mal. Muy mal.
No sólo que perdieron la carga valuada en 200.000 dólares, sino que también terminaron presos, endeudados y con sus vidas en peligro ante amenazas de muerte provenientes de Brasil.
Los protagonistas de esta fallida aventura delictiva son Héctor Fernando Seles (23), Alexis Da Silva (27) y Lucas Claudio Da Silva (24), todos oriundos de Bernardo de Irigoyen, localidad desde la cual partieron rumbo a Buenos Aires con una histórica carga de pastillas de éxtasis pero todo acabó mal.
Los misioneros están detenidos desde el 27 de diciembre de 2022, cuando el ardid que pergeñaron fue descubierto durante un control vial efectuado por la Policía entrerriana en el puesto caminero Paso Cerrito, ubicado sobre la ruta 14 en la localidad de Federación.
La novedad es que hace escasos días fueron condenados a penas de hasta 7 años de prisión tras un juicio desarrollado ante el Tribunal Oral Federal (TOF) de Paraná, instancia en la cual se revelaron más detalles de la trama de sucesos que derivaron en la detención del trío implicado.
El éxtasis de Floripa
Del fallo se desprende, por ejemplo, que la carga de 8.913 pastillas de éxtasis y más de 3 kilogramos en polvo fue adquirida en Florianópolis, ciudad brasileña que se erige como uno de los centros de abastecimiento de éxtasis más grandes de América, mientras que su destino era Buenos Aires.
Justamente, de las pruebas recolectadas durante el proceso también surge que uno de los coordinadores de la maniobra era Fernando Seles, quien incluso ya tenía dos clientes a la espera de las sustancias y por ello debieron apurar el viaje.
Lo apuraron porque primero buscaron que algún camionero realice el “trabajo”, pero no lo consiguieron por la cercanía a las fiestas de fin de año y por esa razón decidieron hacerlo ellos mismos.
Fue así que los Da Silva salieron con la droga en una Volkswagen Saveiro, mientras que Seles fue de “campana” en otro vehículo que no pudo ser determinado, pero su intervención como puntero quedó establecido a partir de pericias de geolocalización que marcaron un recorrido idéntico.
Las antenas de telefonía trazaron que el itinerario realizado comenzó en San Vicente y desde allí comenzaron a bajar, a travesando el Litoral por la ruta nacional 14, hasta que en un puesto policial fijo ubicado en la localidad entrerriana de Federación la aventura terminó.
Los efectivos policiales que participaron del procedimiento y declararon en el juicio declararon que los Da Silva se mostraron nerviosos ante el control y cuando profundizaron la requisa dieron los paquetes de pastillas en diferentes partes del rodado, incluido en cercanías a la rueda de auxilio.
El viaje terminó también para Seles, que venía en otro vehículo pero al darse cuenta de que sus compañeros habían caído emprendió camino de regreso de casa. Recién fue detenido el 12 de julio de 2023, gracias a las comunicaciones rescatadas de los teléfonos incautados a los Da Silva.
Amenaza y deuda
De esas mismas pericias se supo que durante esos últimos meses en libertad Seles tuvo que afrontar amenazas de muerte desde Brasil por perder la carga que -para la Justicia- tenía un valor de aproximadamente 200.000 dólares en el mercado.
– Quién te quiere matar?
– Nadie, debo en Brasil no más. Si sabes quién quiere comprar mi auto
– Y qué debes en Brasil? Eso por andar en cagada. Quién es ? Así uno sabe a dónde ir cualquier cosa. Y cuánto debes?
Esa es la transcripción de una de las conversaciones que constan en el expediente entre Seles y un familiar directo, al cual le cuenta sobre su complicada situación. La charla sigue:
– Es de Floripa. Un montón. Igual no va a hacer nada, creo
– Cuanto montón?
– Y todo lo que perdió Alexis y Lucas. Mi auto y un poco más. 6 millones por ahí.
– Ta loco vos. Y porque solo vos?
– Y porque los otros están presos.
Fue así que seis meses después al operativo en Federación, Seles fue detenido tras un allanamiento concretado por Gendarmería Nacional Argentina (GNA) en su casa de Bernardo de Irigoyen.
Desde ese día está detenido, al igual que los Da Silva y en esas circunstancias llegaron todos a instancia de juicio.
El proceso se realizó ante el TOF de Paraná, cuyos magistrados recientemente decidieron condenar a los tres, aunque Seles y Alexis Da Silva recibieron mayores penas al ser declarados coautores del delito de “transporte de estupefacientes agravado por la intervención organizada de tres o más personas”.
Al primero se le impusieron 7 años de cárcel como castigo, mientras que el segundo recibió una pena de 6 años y 2 meses.
Lucas Da Silva, en tanto, fue considerado “partícipe necesario” del mismo delito y, por ende, recibió una pena menor, de 4 años y 2 meses de cárcel.
Fuente: LVM