Según datos oficiales del BCRA, la base monetaria creció en torno a 100% en los primeros seis meses del año mientras que hace un año ese crecimiento había sido del 13%. “Fue para cubrir los desfasajes del Banco Central y no para cubrir el déficit fiscal”, explicó el exdiputado nacional Luis Pastori.
En los primeros seis meses del año, durante la gestión del presidente Javier Milei, creció la base monetaria del país creció en un 5% con una fuerte expansión de la emisión de pesos muy superior a la registrada en el primer semestre del 2023. “Es para cubrir los desfasajes del Banco Central no así para cubrir el déficit fiscal. Ahora en el gobierno anuncian que van a emisión cero también para cubrir al BCRA”, comentó al respecto de la llamada Fase 2 del plan económico del gobierno, el exdiputado y contador nacional Luis Pastori a este portal.
Lo cierto es que esta Fase 2 del programa económico anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili, generó respuestas negativas tanto del mercado –es decir, el conjunto de agentes económicos– como de economistas ortodoxos, que advierten que si bien se anunció un plan de “emisión cero”, lo cierto es que en lo que va de este año, el Central ya emitió más pesos que en el mismo período del año pasado.
El dato del crecimiento de la base monetaria de Argentina, en torno al 5% en términos reales, surge del cálculo en base a datos oficiales, sobre la emisión en el primer semestre del año. Según Infobae, se emitieron $8,9 billones, es decir aproximadamente 100% por encima del mismo período del año pasado, comparado con los $0,7 billones durante el primer semestre del 2023, que representaron una suba de apenas el 13% (de la base monetaria de entonces)
En rigor esto implicó una contracción de 25% ya que en ese período la inflación fue de 51% acumulada mientras que en 2024 la inflación acumulada fue de 82%.
“En el primer semestre del 2023 la expansión monetaria simple, sin pasivos remunerados, aumentó un 13%. Y en el primer semestre de este año la suba fue del 110%. ¿Qué significa eso? Que hay un festival de emisión monetaria que explica la licuación del gasto público. Más que motosierras fue licuadora. Y, por otro lado, eso también explica el aumento que estamos teniendo en todos los dólares, desde el libre hasta los financieros. Estamos frente a una situación en la cual esto puede llegar a impactar todavía más en la inflación en los próximos meses”, explicó Roberto Cachanosky, al citado portal, advirtiendo sobre un cambio en la tendencia a la baja de la inflación en los primeros seis meses del año.
Esta tendencia a la caída de la inflación, por otra parte, fue lograda gracias a la postergación de los aumentos en tarifas de electricidad y gas, que se trasladarían para agosto o septiembre, cuando cae el consumo por la variación estacional (el aumento de las temperaturas medias del clima)
De todas formas, el fin de la emisión monetaria, una de las principales promesas de campaña de Milei, no se constata en la realidad y, a mediano plazo, tendrá un impacto inflacionario, al haber más pesos disponibles y su desvalorización relativa contra el dólar y otras monedas internacionales. “La emisión cero es un cuento chino. Desde mediados de marzo la expansión monetaria fue fenomenal. Estás teniendo en el mes que acaba de pasar un 17% de aumento de la base monetaria. Es una enormidad”, planteó Cachanosky.
En la Fase 2, la promesa del plan de Caputo consiste, en que el “déficit cero” convergerá a “emisión cero”. Para ello, además de mantener el superávit como única vía para cerrar la emisión orientada a financiar al Tesoro, el Gobierno avanza en la eliminación de los pasivos remunerados del BCRA (los pases) para eliminar también la emisión por intereses. Es decir, que el BCRA deba emitir base para cubrir los intereses por los pasivos que emite para hacer operaciones de esterilización. Ese mecanismo es el que se buscará anular, en base a una dura negociación con los bancos que no quieren recibir bonos por sus acreencias, por la sospecha de insolvencia, ya no sólo del BCRA, sino del Tesoro nacional.
Para eliminar los pases, la estrategia del gobierno se centra en transformarlos en pasivos del Tesoro de corto plazo (las LECAP) o bien en títulos más largos, pero con una opción de venta a favor del BCRA (los puts), y también transformarlos en pasivos dolarizados emitidos por el propio BCRA (los BOPREAL).
Esta transformación de los pasivos sigue teniendo potenciales connotaciones monetarias: los BOPREAL (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) requieren que el BCRA compre reservas para lo cual emite pesos, y los títulos con puts, pueden ser vendidos al BCRA (que los compra emitiendo base monetaria). De ahí que el Banco Central mantiene por estar horas negociaciones con los bancos para, precisamente, neutralizar ese mecanismo. “Es un momento crítico”, admitió el diputado nacional (mandato cumplido) Luis Pastori, sobre esa puja entre el Central y los bancos.
Es que la estrategia del gobierno de transformar los pasivos del BCRA en pasivos del Tesoro, implica que el acreedor deberá depender del Estado nacional y esto genera tensión en un contexto en el que varios actores de la economía, en particular, los sectores exportadores, exigen una devaluación para logar un tipo de cambio más competitivo y mejorar sus ganancias. Una alternativa rechazada por Milei y Caputo, por su impacto en la inflación, acaso, el principal logro económico de la gestión liberal-libertaria.
Por otra parte, cuando se analiza la evolución de la Base Monetaria “ampliada” (incluyendo pasivos remunerados y sus transformaciones bajo el gobierno de Milei), los observadores críticos concluyen que durante el primer semestre de 2023 esta base monetaria ampliada aumentó en $6,4 billones (42% nominal y –6% real) mientras que en 2024 aumentó en $43,9 billones (101% nominal y 10% real).