Ana María Figueroa, la jueza que presidía la Cámara de Casación Penal y que cumple 75 años este miércoles y debería jubilarse, avisó a sus pares que seguirá en el cargo, aunque “por prudencia” no firmará resoluciones, hasta obtener el acuerdo legislativo para continuar hasta los 80 años de edad. Se basó en una resolución del Consejo de la Magistratura de 2017 (la número 521) que fue dejada sin efecto por otra resolución de 2018. Se trata de la camarista que debe fallar sobre la causa por lavado en la que están acusados Cristina Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, y los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.
Desesperada por continuar en la estratégica Cámara de Casación Penal, la jueza Ana María Figueroa avisó a sus pares, a escasas horas de cumplir 75 años -momento en que debería renunciar por llegar a la edad jubilatoria-, que pretende continuar en su cargo pese a no haber conseguido el apoyo del Senado a su pliego para extender su nombramiento por 5 años más. Vale recordar que el oficialismo y la Casa Rosada, con la Vicepresidente Cristina Kirchner a la cabeza, impulsan el pliego para que Figueroa continúe como camarista. Y ocurre, casualmente, que esta jueza es la que define si se reabren -con juicio oral y público incluido- o no, las causas Hotesur – Los Sauces y Memorándum con Irán, donde CFK es la principal acusada.
Figueroa -y el kirchnerismo- apelaron a una curiosa interpretación de la resolución 521/17 del Consejo de la Magistratura, que en 2017 estableció que un juez que cumplió la edad jubilatoria (75 años) continúa en el cargo si su declaración tiene rango parlamentario en la Cámara alta del Congreso de la Nación, aunque el pliego no haya sido aprobado en el Senado. Sin embargo, esa resolución quedó sin efecto y en desuso desde 2018, cuando la misma Magistratura firmó la resolución 511/18, que modifica a la anterior y los jueces automáticamente cesan en sus funciones, si no tienen un nuevo acuerdo del Senado al momento de cumplir 75 años de edad.
Además, esa resolución de la Magistratura de 2018 está en línea con la sentencia “Schiffrin” de la Corte y un reglamento del exministro de Justicia de Macri, Germán Garavano (sobre la resolución 521 de 2017) que responden al artículo 99 de la Constitución Nacional.
En 2017, la Corte en el denominado fallo “Schiffrin, Leopoldo Héctor” restableció la vigencia de la cláusula contenida en artículo 99 inc. 4 párrafo 3 de la Constitución que establece que, para mantener en el cargo a los jueces que alcancen la edad de 75 años, se requiere un nuevo nombramiento del Gobierno, precedido de un acuerdo del Senado. Schiffrin fue un prestigioso miembro de la Cámara Federal de Mar del Plata.
En el considerando 26, el fallo de la Corte Suprema instó al Consejo de la Magistratura de la Nación a adoptar las medidas que estime necesarias para garantizar la plena vigencia del artículo 99, inciso 4, tercer párrafo, de la Constitución Nacional”. Así pues, ese mismo año, la Magistratura emitió la resolución 521/2017, que ordenó la situación de varios jueces que estaban próximos a cumplir 75 años, pero que estaban en diferentes instancias del trámite para continuar en sus cargos.
En la resolución 521 se resolvió: mantener jueces que tenían sentencia ejecutoriada y/o medidas cautelares en ejercicio hasta que fueran revocadas; arreglar el cese dentro de los 10 días de todos los jueces mayores de 75 años que no registraron pronunciamientos judiciales favorables; determinar que los jueces que tengan una nueva solicitud de acuerdo por parte del gobierno conservarán su cargo sólo hasta el momento en que se rechace su acuerdo o hasta que la clausura de las sesiones ordinarias del año siguiente al plazo de contrato si no hubiera sido rechazado antes. Este último es el inciso del que se vale la camarista Figueroa para aferrarse al cargo.
No obstante, en 2018, la Magistratura emitió la resolución 511/18 que modificó a la mencionada 521/17, puesto que, para entonces, todos los magistrados ya habían podido adaptar su situación a la sentencia “Schiffrin” de la Corte Suprema, según informó el diario Clarín. Esta resolución 511/18 señala que la anterior (521/17) solo se aplica a los jueces que estaban en ese momento en riesgo por haber llegado a la edad de 75 años y que habían sido notificados, pero no para el resto de los magistrados, para los que cabe la resolución del Ministerio de Justicia que los jubila a los 75 años, si es que no les dieron acuerdo parlamentario para continuar en sus cargos para la fecha de cumpleaños, o si se los negaron expresamente.
Asimismo, la mencionada resolución 511 señala expresamente que la solicitud de un nuevo nombramiento al Gobierno, debe hacerse con al menos un año de antelación a la fecha del cumplimiento de los 75 años de magistrado en cuestión. Tal no es el caso de Figueroa, por quien se realizó el pedido para que continúe en la Cámara de Casación, algunos meses antes de este 9 de agosto, el día límite para la continuidad de la jueza filokirchnerista.
Por otra parte, el artículo 6 de la resolución determina que si el Senado no dio el acuerdo necesario de manera expresa, o no lo hace antes de la fecha en que el magistrado cumpla 75 años de edad, el Ministerio de Justicia debe comunicar al Consejo de la Magistratura para iniciar el proceso de la cobertura de la vacante. Pero el Ministro kirchnerista Martín Soria, evitó enviar esta notificación, evidentemente, para estirar el mandato de Figueroa.
Figueroa comunicó que apela a la resolución 521/17 de la Magistratura para continuar como camarista en la reunión de superintendencia de jueces de Casación de este martes, horas antes de cumplir 75 años de edad. Del cónclave participaron los presidentes de cada sala de la Cámara de Casación: Daniel Petrone (Sala I), Guillermo Yacobucci (Sala II), Mariano Borinsky (Sala III) y Gustavo Hornos (Sala IV).
Dado que la jueza protegida por el kirchnerismo preside la Cámara de Casación, decidió por “prudencia” dar un paso al costado, y así evitará firmar decisiones administrativas, que serían impugnadas por tratarse de una jueza que se tendría que haber jubilado y que no cuenta con el aval del Senado. En ese marco, los jueces decidieron que asuma la presidencia de Casación, el juez Mariano Borinsky.
Este martes, Figueroa dijo al portal LPO, que ya se expidió sobre las causas Hotesur y Memorando de Entendimiento con Irán, los casos de mayor voltaje político de la Sala I de Casación, al ser la Vicepresidente Cristina Kirchner, la principal acusada en ambas causas -en la primera, también están acusados sus hijos Máximo y Cristina Kirchner, y los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López. La sala I debe definir si reabre o no el proceso judicial en estas dos causas, en las que CFK obtuvo el sobreseimiento sin la realización de un juicio, por la controvertida decisión de los jueces Adrián Grünberg y Daniel Obligado del Tribunal Oral Federal nº 5, firmada en noviembre del 2021. “Dejé mis fallos a resguardo en Secretaría”, dijo la camarista Figueroa, al respecto de estas causas de especial interés para la Vicepresidente Cristina Kirchner.
El pliego de Figueroa quedó pendiente junto al de otros 74 magistrados -entre los que figura el juez misionero Marcelo Cardozo, propuesto por la Casa Rosada para presidir el juzgado federal de Iguazú- por falta de quórum en la Cámara Alta. Los bloques oficialistas del Frente Nacional y Popular y Unidad Ciudadana (que hasta el 2022 conformaban el bloque del Frente de Todos) fracasaron en lograr el nombramiento de la camarista K, en dos oportunidades diferentes. El 12 de julio no consiguieron el quórum por la resistencia de los senadores Guillermo Snopek (Jujuy) y Edgardo Kueider (Entre Ríos) y la semana pasada, por el rechazo del senador Alberto Weretilneck (Rio Negro) En ambas sesiones, los senadores misioneros de la Renovación K, Magdalena Solari Quintana y Maurice Closs, aportaron para que el oficialismo se acerque al quórum.
La definición de cómo actuarían y votarían estos tres senadores “díscolos”, que son claves para que el oficialismo alcance los 37 legisladores necesarios para abrir la sesión en la Cámara alta, quedará para después de las PASO. Y podría verse influida por el resultado de las internas. Es que Snopek compite en la interna de Unión por la Patria contra una lista de La Cámpora y si pierde, posiblemente no aportará al quórum que pretende el kirchnerismo para prorrogar el mandato de la jueza Figueroa. En el caso de Kueider, exige que se trate su proyecto para reducir las tarifas eléctricas en el norte del país, que ya cuenta con un reciente aval de la Comisión de Energía.
Y respecto de Weretilneck, un habitual aliado del kirchnerismo en el Senado, no quiere quedar pegado a temas de la agenda exclusiva de la Vicepresidente. Sobre todo, si el oficialismo obtiene un mal resultado en las PASO de este domingo y se empieza a perfilar la identidad del principal contendiente opositor, posiblemente, el próximo presidente o presidenta del país. Ya avisó que votará en contra del pliego de la jueza en cuestión.
Más allá del desenlace de este conflicto por la continuidad de Figueroa, la decisión de aferrarse al cargo de la magistrada implica que estará percibiendo su sueldo sin poder cumplir su función de revisar sentencias y firmar fallos. Por lo menos, hasta que el oficialismo obtenga el quórum en el Senado para aprobar su pliego. O hasta final de año, cuando vence el plazo para que obtenga el respaldo legislativo a su nombramiento.