Más allá de unos más agradables 20 grados, el presidente argentino, tildado por los más que interesados medios locales de “populista de extrema derecha” o como “el hombre de la motosierra” y que recibirá otro premio por sus ideas libertarias, fue recibido por un nutrida protesta.
Convocada por diversos grupos de izquierda y antifachistas, muy activos en esta pujante ciudad portuaria del norte de Alemania, donde se palpita la euforia de la Eurocopa, la demonstración en contra del mandatario libertario comenzó a las 12.30 locales en los muelles de Landungsbrücken.
Casi a a la misma hora, en limusinas negras y en medio de un fuerte dispositivo policial, la comitiva del mandatario argentino arribó al Empire Riverside hotel, que queda a metros del Hotel Hafen Hamburgo, donde en unas horas recibirá una medalla de manos de la Sociedad Hayek.
El Presidente llegó acompañado por su hermana Karina Milei y por el diputado del Pro, Fernando Iglesias, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
No lejos de allí, comenzaba una protesta convocada ya desde hace tiempo por grupos de izquierda y antifascistas alemanas y de organizaciones de inmigrantes latinoamericanos. “¡Nain fur Milei in Hamburg, no a Milei en Hamburgo, no a Milei en Alemania! ¡No los queremos!”, fue el grito que se levantó de los cerca de 200 manifestantes, que se reunieron en Landungsbrücken, el imponente muelle sobre el río Elba, a los pies del hotel Hafen donde Milei recibirá el premio de la Sociedad Hayek, por el famoso economista ultraliberal Friedrich von Hayek, ganador del Premio Novel de Economía en 1976 y gurú de la Escuela Austriaca.
Allí, desde una camioneta decorada con una pancarta que decía “Milei pará la mano, no a la Ley Bases” y banderas multicolores de los colectivos LGTB+, varios activistas comenzaron a pronunciar discursos encendidos en su contra, condimentados con los clásicos cánticos de la izquierda e incluso cacerolazos.
“¡Fuera Milei! ¡No pasarán, no pasarán!”; “¡Milei, basura, vos sos la dictadura!”; “¡Milei fascista, vos sos el terrorista!”; “¡Libertad, libertad a los presos por luchar!”; “¡No a Milei! ¡No a Milei!” entonaron los manifestantes, entre los que se veían varios latinoamericanos y, por supuesto, argentinos con banderas y camisetas albicelestes, que marcharon hasta el Hotel Hafen.
“Estaremos hasta las cuatro de la tarde”, dijo a La Nación Ezequiel Montero, argentino de 45 años de la agrupación Hijos, que llegó desde Berlín para la protesta y que fue uno de los oradores.
Parlante en mano, Montero cargó contra el Presidente, admirador de Margaret Thatcher que convirtió a la Argentina en un “laboratorio de la ultraderecha”. “En sólo seis meses de gobierno Milei ha sumido a la Argentina en una crisis: 280% de inflación, más de 60% de pobreza, incluyendo a más de la mitad de todos les niñes y jóvenes, alrededor de un tercio de los cuales padecen inseguridad alimentaria”, denunció.
Mientras los asistentes, entre los cuales varios alemanes, agitaban una cartel que decía “No a la junta Mileimilitar”, Montero también acusó al actual Gobierno de ser negacionista de la dictadura y de desfinanciar los sitios de memoria.
“Declara al feminismo como su enemigo y prohíbe la perspectiva de género en la administración pública nacional.
El cierre del ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad (actual subsecretaría) atenta contra la seguridad integral de mujeres, diversidades y activistas de derechos humanos”, clamó, al arremeter asimismo con su ajuste brutal y en contra de sus políticas extractivistas “en favor de las grandes empresas, que saquean los recursos naturales y niegan a las comunidades indígenas sus derechos de propiedad consagrados por la Constitución”.
(Fuente: La Nación)