Un remisero obereño fue detenido bajo sospecha de abuso sexual en perjuicio de un menor de 13 años, compañero de colegio de su propio hijo, tras la denuncia radicada por la madre del denunciante. Habrían sido dos los hechos, uno en la casa del acusado y otro en su coche.
Según la denuncia radicada ante la Comisaría de la Mujer por la progenitora del menor, el pasado 7 de junio su hijo regresó de clases visiblemente angustiado y le dijo que le tenía que contar algo.
En primera instancia la mujer le preguntó si le pasó algo en el colegio, ante lo cual el chico le respondió que no, pero que había pasado algo con el papá de su compañero E.
A continuación, relató que esa mañana a las 6.10 el sospechoso -identificado como Luis Horacio S. (38)- le mandó mensajes preguntándole a qué hora entraba a clases y ofreciéndose para llevarlo, que lo esperaría en la esquina de su casa. El menor accedió y subió al remís.
Ya por el camino, según consta en la denuncia, el implicado comenzó a manosear al amiguito de su hijo y le pidió lo tocara a él.
En un momento el conductor besó al chico y le preguntó por qué era tan tímido, que era normal lo que él hacía. Al observar que el menor estaba incómodo, le dijo que no contara a nadie lo sucedido y le entregó mil pesos.
Luego propuso pasar a buscarlo a la salida del colegio, pero el chico regresó a su casa por sus medios.
Dos hechos
Ante tremendo relato, la mamá siguió indagando, ya que en varias ocasiones su hijo estuvo en la casa del sospechoso. Fue así que el jovencito le mencionó que ya el sábado 1º de junio padeció un primer abuso por parte de la misma persona, puesto que esa noche se quedó a dormir en la casa de su amigo.
Siempre según la denuncia que se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, esa noche los dos menores se acostaron a dormir en la misma cama y en horas de la madrugada E. (el hijo del sospechoso) se mudó a la pieza con su mamá, circunstancia que habría sido aprovechada por el padre para manosear a su amigo.
Incluso habría tratado de bajarle el pantalón, ante lo cual el menor se resistió y el agresor desistió, aunque le dijo que dejarían todo para otro día.
A la mañana siguiente el chico le contó al hijo del remisero lo que había sucedido, aunque su compañero le respondió que su papá seguro estaba jugando, que se tome como algo normal y que no “pasaba nada”
La denuncia fue radicada el 10 de junio y al otro día el sospechoso fue detenido por efectivos de la Unidad Regional II. La causa está caratula como abuso sexual simple.
Se aguarda la declaración del menor en Cámara Gesell, considerada una prueba sustancial en hechos de abuso sexual en perjuicio de menores.
Fuente: El Territorio