“Saquémonos las anteojeras partidarias y trabajemos juntos”, dijo el presidente Javier Milei en su discurso por el día de la bandera, desde Rosario.
Este jueves 20 de junio, el presidente Javier Milei encabezó el acto por el Día de la Bandera en Rosario, junto al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al intendente local, Pablo Javkin, en el Monumento Nacional a la Bandera.
En su breve discurso convocó a la oposición a firmar el Pacto de Mayo el 9 de julio, Día de la Independencia y pidió dejar de lado las ambiciones personales y partidarias. “Saquémonos las anteojeras partidarias y trabajemos juntos, tenemos que dar vuelta la página de nuestra historia”, expresó el presidente de la Nación.
El discurso en el que el presidente consideró que “la libertad es ineludible” fue transmitido por cadena nacional.
“Quiero aprovechar este día con la bandera argentina flameando en el cielo, avanzada ya la sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, para convocar a todas las autoridades nacionales, los gobernadores, los ex presidentes, los miembros de la Corte Suprema, empresarios y trabajadores a que nos encontremos la noche del 9 de julio en Tucumá para firmar el Pacto de Mayo”, resaltó Milei, flanqueado por Pullaro y Javkin desde el Monumento a la Bandera.
Acompañado por casi la totalidad de su gabinete –no estuvo el ministro de economía Luis Caputo– el jefe de Estado sostuvo: “Quiero invitarlos a repetir este gesto de compromiso que es jurar por la bandera. Sueño con un mundo en el que la bandera flamee alto en el cielo orgullosa entre las naciones más prosperas”.
“Que escribamos un nuevo capítulo en la historia del progreso argentino. Para poder alcanzar ese sueño es fundamental que todos los que compartimos la causa de la libertad depongamos las anteojeras partidarias, nos desprendamos de nuestros intereses particulares y trabajemos juntos”, añadió Milei, según publicó Noticias Argentinas.
Por otra parte, en un discurso alejado de su habitual altisonancia, el presidente puso de relieve la figura del general Manuel Belgrano, al que definió como “un maximalista de la libertad” y un “ejemplo de austeridad y honradez en el ejercicio de la función pública”.
Para el mandatario, existe un paralelismo entre Belgrano y el gobierno de LLA. “El Gobierno de Buenos Aires rechazó y le pidió que izara otra bandera porque el Gobierno de Buenos Aires aún no hablaba de independencia, no hablaba de un país libre, sino de un gobierno autónomo de las autoridades virreinales, pero fiel a la corona, a Fernando VII”, planteó Milei, añadiendo que “en consecuencia, no querían mandar un mensaje diplomático equivocado, querían cuidar las formas, como algunos les gusta hoy. Guiados por el miedo porque aún no se animaban a ser libres”, arengó.
En la misma línea, Milei prosiguió en su diatriba: “Otros porque directamente querían seguir siendo súbditos, trataron de despojar al ejército de un símbolo que gritaba independencia y así no autorizaron al pueblo que se diera a sí mismo, una primera bandera propia”.
“Pero a Belgrano le importó un rábano las órdenes de las elites porteñas y llevó su insignia a las batallas. No espero la autorización de nadie e hizo lo que esperaba correcto, algo que se ha convertido en una sana costumbre en el interior del país cuando las decisiones de los políticos de Buenos Aires, son excesivas e infundadas”, remarcó el mandatario, en una crítica velada hacia lo que él considera “elites porteñas”.
En un tramo saliente de su discurso, emocionado, Milei exclamó: “La Libertad no pide permiso, se impone. No se esperan las órdenes de ningún burócrata que especula qué conviene y qué no. La libertad es un instinto innato de ser argentino porque es ineludible por más que unos pocos se resistan o la quieran contener”, lanzó.
Intentando establecer que él mismo sigue el ejemplo de rebeldía del creador de la bandera nacional, Milei dijo: “Belgrano como tantos otros tuvo que enfrentarse a las porosas manos de los políticos. Murió pobre, sin poder cobrar el dinero que el Estado le debía en concepto de general”, recordó.
“Nunca le pagamos correctamente por el servicio que había prestado. No es un invento de las últimas décadas que los políticos le falten el respeto a los uniformados que ponen el cuerpo por la patria sino una tradición lamentable que debemos terminar”, opinó el Jefe de Estado. “Por eso las banderas no se queman, no se lavan ni deben ser capturadas por el enemigo porque son la materialización de la libertad y la autonomía del pueblo”, recalcó.
Al término del acto, Milei encabezará la tradicional toma de juramento a cadetes del Liceo Militar General Belgrano de Santa Fe, del Liceo Funes, del Liceo Naval Militar Almirante Brown de Buenos Aires, y del Liceo Militar General Belgrano.
Cerca del mediodía, el Jefe de Estado regresará a Buenos Aires ya que a las 19 partirá rumbo a España, el primer destino de su gira por Europa, donde se reunirá con líderes de la oposición al gobierno de Pedro Sánchez.
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