Todos los años, los alumnos de cuarto grado el día 20 de junio hacen la promesa de lealtad a la Bandera Argentina. Una costumbre que reúne en las escuelas a toda la comunidad educativa y que tiene como protagonista a los niños y sus miradas llenas de emoción.
En Argentina es una larga tradición que los alumnos de cuarto grado realicen la promesa a la Bandera, uno de los momentos de mayor emotividad en la vida de un niño de escuela primaria.
Según el Instituto Nacional Belgraniano, todas las civilizaciones practicaban y practican juramento. La promesa que hoy prestan los niños se manifestaba usualmente como un juramento que implicaba el compromiso de cooperar en la defensa de la comunidad.
La promesa a la bandera arraiga en prácticas sociales ancestrales y consiste en una reelaboración del antiguo juramento. La costumbre universal se inspira en el juramento de fidelidad que prestaban las tropas antes de ir a la guerra. Por esto, quién toma la promesa es una autoridad, en lo posible aquella que tenga la mayor jerarquía de entre los actos, puede ser el intendente de una ciudad, o la máxima autoridad de la escuela.
La promesa es pública, se concreta ante toda la comunidad educativa y, eventualmente, frente al pueblo en general reunido con ocasión de alguna fecha patria. Se utiliza una fórmula que ha ido variando con los tiempos y según las costumbres de las diferentes partes del país. En algunas provincias está expresamente prevista en la normativa vigente. En otras, cada entidad puede definirla libremente.
Esta promesa no se trata de una lealtad a un simple paño, es más bien un momento en el que todos los argentinos tienen la posibilidad de establecer un vínculo solemne que reivindica nuestro mayor símbolo patrio, realza la identidad argentina y reafirman los valores como el respeto, la inclusión y la solidaridad no sólo con las palabras, sino con los hechos cotidianos.
La expresión de voluntad implica un compromiso público de cultivar valores; de reverenciar tradiciones y de aplicarse a los esfuerzos que implica ser parte de la Nación Argentina, representada en su bandera. Prestar promesa a esta es una manifestación pública y solemne que nos identifica a cada uno de los argentinos.
A veces existe una diferencia conceptual entre jura y promesa. El integrante del Instituto Nacional Belgraniano explica que la diferencia está en que “el juramento se da por testigo a Dios” mientras que la promesa “es un compromiso”.
¿Cómo se hace la promesa a la Bandera?
La autoridad recita la fórmula y los alumnos de cuarto grado responden a viva voz ¡Sí prometo! Inmediatamente los asistentes prorrumpen en un caluroso aplauso, como forma de validar la promesa formulada y de sincero apoyo a la decisión manifestada por los pequeños. El énfasis propio de la afirmación se explica en la completa decisión contenida en la expresión.
La promesa se realiza de pie, una posición que denota una atenta disposición para el servicio a la patria. Por sus características el acto de la promesa posee una emotividad impactante en la vida de los niños y de las familias que lo acompañan. Por lo general los mayores reviven aquella edad en la que ellos mismos formularon la promesa, con toda la inocente e inexpresable belleza que implica verse reflejados en los niños.
¿Por qué se celebra el día de la bandera?
La fecha se estableció para conmemorar el paso a la inmortalidad del creador de la insignia patria, Manuel Belgrano, quien murió ese día, en 1820. Belgrano fue una figura destacada del ciclo histórico y político que se abrió con la Revolución de Mayo. Fue abogado, político, militar, propulsor de proyectos económicos.
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(Fuente: Billiken- Instituto Belgraniano)