Grupos ultra nacionalistas dentro del país quemaron ejemplares del Corán en zonas públicas, siguiendo incidentes similares en Suecia, lo que generó protestas en el mundo islámico.
En respuesta a estas acciones, el Ministerio de Justicia danés anunció un aumento en los controles fronterizos, medida que estará en vigor hasta el próximo jueves.
La decisión de intensificar la seguridad en las fronteras se tomó en colaboración con la Policía Nacional y se basó en recomendaciones de la agencia de inteligencia danesa, el Servicio de Seguridad e Inteligencia (PET). Los controles se centrarán en las fronteras compartidas con Suecia y Alemania, y se llevarán a cabo de manera aleatoria.
En un comunicado, el ministro de Justicia, Peter Hummelgaard, subrayó la seriedad con la que el gobierno está abordando la situación, especialmente a raíz de las recientes quemas del Corán. Reconoció el impacto significativo de estos incidentes en la percepción actual de la amenaza.
Las quemas del Corán, que desencadenaron condenas a nivel mundial, provocaron tensiones diplomáticas y protestas en todo el mundo islámico. Suecia ya había anunciado medidas similares para reforzar sus controles fronterizos tras incidentes similares en su territorio.
Tanto Dinamarca como Suecia están considerando posibles restricciones a las quemas del Corán e incluso prohibiciones de tales actos cerca de embajadas extranjeras. Sin embargo, estas propuestas enfrentaron críticas por parte de la oposición política en ambos países.
La reciente serie de quemas del Corán intensificó aún más el clima diplomático. Se quemaron y destruyeron copias del sagrado texto islámico fuera de las embajadas de Irak y Egipto en Estocolmo y Copenhague. Estos actos aumentaron las tensiones diplomáticas e incluso las amenazas económicas contra las naciones escandinavas.
Varios países de mayoría musulmana emitieron advertencias sobre las implicaciones de permitir que estas quemas del Corán continúen, lo que podría dañar las relaciones diplomáticas. En respuesta, Irak expulsó al embajador sueco de Bagdad y amenazó con terminar contratos con empresas que operan en su territorio.
Uno de los responsables de las quemas del Corán en Suecia, Salwan Momika, un refugiado iraquí de 37 años que simpatiza con la extrema derecha sueca, llamó la atención. Momika llegó a Suecia hace cinco años y se le otorgó el estatus de refugiado político en 2021. Su participación con milicias paramilitares que combaten al Estado Islámico (EI) generó preocupación, aunque él niega cualquier afiliación con tales grupos. Sus acciones llamaron la atención pública, planteando preguntas sobre la libertad de expresión versus motivos políticos.
(Fuente: Canal26)