El gobierno reglamentó en las últimas horas la Ley 27.669, sancionada en mayo de 2022, para la producción industrial de cannabis por lo que el Estado ya puede otorgar licencias para la puesta en marcha ese nuevo sector económico
La ciencia está abriendo nuevos horizontes en la comprensión y aplicación del cannabis medicinal, dejando atrás prejuicios y estigmas que rodearon a esta planta durante décadas. Investigaciones en todo el mundo están revelando cada vez más evidencia sobre sus propiedades medicinales, y el gobierno argentino ha dado un paso importante al reglamentar la producción industrial de cannabis para uso medicinal e industrial.
En mayo de 2022, Argentina aprobó la Ley 27.669, que busca establecer una cadena de producción y comercialización local o con fines de exportación de cannabis, sus semillas y productos derivados destinados a uso medicinal, investigación científica e industrial. Recientemente, el gobierno ha reglamentado la ley, permitiendo así la concesión de licencias para el inicio de este nuevo sector económico.
La Ventanilla Única de la Agencia Regulatoria del Cannabis (ARICCAME) se encargará de ser la autoridad de aplicación de la ley y definirá las especificaciones y regulaciones de los productos derivados del cannabis. Esto incluye usos médicos para humanos y veterinarios, aplicaciones nutricionales, cosméticas, industriales y agrícolas. Además, la reglamentación deja espacio para nuevas funcionalidades que puedan surgir a partir de investigaciones científicas y desarrollos tecnológicos e industriales en el futuro.
La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) también ha mostrado interés en los compuestos químicos del cannabis. La planta contiene más de ochenta compuestos biológicamente activos, siendo los más conocidos el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es responsable del efecto psicoactivo asociado con el consumo de marihuana, mientras que el CBD se ha destacado por sus potenciales beneficios para la salud.
El cannabis medicinal ya se está utilizando con éxito en distintas partes del mundo para diversas afecciones. Por ejemplo, ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de pacientes con epilepsia refractaria, aliviando el dolor en personas con enfermedades graves y mostrando aplicaciones cosméticas y dermatológicas prometedoras. Además, investigaciones en curso podrían arrojar nuevas luces sobre su utilidad en el tratamiento de enfermedades como el cáncer o el VIH.
La reglamentación de la ley en Argentina permitirá impulsar la investigación y producción de productos derivados del cannabis con fines medicinales e industriales, colocando al país a la vanguardia en la exploración de este potencial recurso. Con una mirada hacia el futuro, se espera que esta decisión abra la puerta a nuevos avances científicos y desarrollos tecnológicos que mejorarán la calidad de vida de los pacientes y beneficiarán a la sociedad en general.
(Fuente: Infobae)