Luego de una semana de acampe frente al Comando Radioeléctrico y tres días en Jefaura, la protesta policial parece no tener fin, por no llegar a un acuerdo con el gobierno y porque a diario se suman sectores de adentro y fuera de la fuerza.
La avenida Uruguay de Posadas se convirtió en el epicentro del reclamo de miles de efectivos que pregonan una actualización salarial para la fuerza policial de Misiones. A ellos se sumaron docentes, que también acampan de forma masiva, personal de salud y otros sectores.
En medio de las negociaciones la demanda persiste, y los laburantes siguen llegando, en este caso, durante la mañana de hoy, se añadieron la Dirección General de Seguridad Vial y Turismo, quienes hicieron su ingreso entre aplausos y cohetes.
El otro grupo importante que se instaló en el acampe hoy fue el de los trabajadores de la Unidad Regional I, ubicada en la intersección de las calles Felíx de Azara y Córdoba de la ciudad de Posadas.
Por su parte el gobierno de Misiones advirtió que echarán a los policías que participen de las protestas, en ese sentido el ministro Marcelo Pérez señaló que la sublevación de agentes “es inadmisible” y defendió los aumentos salariales miserables otorgados este año.
Según Pérez, los policías “no pueden utilizar bienes del Estado para protestar” y que el reclamo del grupo de uniformados de fuerzas de seguridad “está fuera de la ley”, y que cometieron un cúmulo de acciones como los “28 móviles policiales que fueron robados que están siendo utilizados para cualquier cosa menos para cumplir funciones de seguridad”.
“No toda la policía, no toda la educación y no toda la salud está plegada al paro”, apuntó, sin embargo, se suspenden eventos deportivos y bancos dejan de atender por la falta de personal policial, además las comisarías están vacías.