Myriam López, la secretaria general del sindicato nacional, junto a otros referentes trataron de explicar lo que la patronal del ministerio ofrecía como acuerdo salarial, y recalcaron que no hubo acuerdo, pero los trabajadores los increparon por no convocar al paro en medio del conflicto por los sueldos de miseria y el intento de acordar por un 22% de recomposición.
Momentos de tensión se vivieron esta mañana cuando los dirigentes de ATE Misiones intentaron explicar a sus afiliados, frente al Ministerio de Salud Pública, el acuerdo salarial que ofrecía al sector el ministro Héctor González. Es que según consta en imágenes y videos filmados por los propios afiliados, la cúpula de ATE Misiones encabezada por la secretaria general Myriam López fue expulsada del lugar al grito de “vendidos”, porque no están convocando a paros o impulsando un plan de lucha cuando los trabajadores están con sueldos que apenas alcanzan a cubrir una canasta de indigencia.
Como informó este medio, los sectores de los sindicatos de ATE Misiones y CTA Autónoma Misiones vienen exigiendo una recomposición salarial acorde a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los últimos meses. Sus dirigentes –en particular los de la CTAA– plantean que desde octubre, vienen perdiendo poder adquisitivo y que para recomponer los salarios reales, debería conseguirse un aumento no inferior al 65%.
Este martes, la patronal encabezada por el ministro González y su par de Hacienda, Adolfo Safrán, propusieron una recomposición del 12%, más un 8% de equiparación salarial con los empleados del Instituto de Previsión Social, totalizando un ofrecimiento del 20%. De acuerdo con fuentes de este portal, eso significa entre $70 mil y $120 mil de recomposición en los sueldos, dependiendo del escalafón en la carrera sanitaria. Así, por ejemplo, el trabajador de la categoría más baja en salud pública, la D–II, pasaría a cobrar unos $450 mil, es decir apenas por encima de una canasta de indigencia que en abril rozó los $400 mil en Misiones.
Este monto fue considerado insuficiente por los dirigentes de ATE y CTAA, y se estableció con la patronal provincial, un cuarto intermedio hasta el viernes. La CTAA solicitó un incremento del 100% y convocó a un paro en todos los hospitales y CAPS de Misiones. Mientras que ATE Misiones, sorpresivamente, no lanzó ninguna medida de fuerza a la espera de la respuesta de los ministros González y Safrán.
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Este viernes, se volvieron a reunir las partes, desde las 9 hs., en el Ministerio de Salud Pública de Misiones, en el edificio sito en calle Tucumán 2174, en la esquina con Junín en el microcentro de Posadas. Un número importante de afiliados de ATE y CTAA aguardaban afuera del ministerio, el resultado de la cumbre.
Terminada la reunión con la patronal, la cúpula de ATE Misiones, encabezada por la secretaria general Myriam López, informó a los afiliados que el gobierno proponía mejorar la oferta en dos puntos porcentuales, es decir, que la recomposición salarial para el sector de Salud Pública sea del 22% en mayo, y que se comprometían a pasar a planta permanente a los trabajadores sanitarios precarizados, para el mes de junio.
En un clima de tensión en aumento, los delegados ni siquiera podían terminar de explicar que no habían aceptado el acuerdo y que se diagramaría un plan de lucha. Ante esto, los afiliados de ATE le enrostraron a López y su camarilla, que no llamaron a la huelga con la propuesta salarial irrisoria que escucharon en la mesa del martes. Y directamente los acusaron de “vendidos” y de “hijos de p…”
La postura diletante de ATE Misiones, que en salud pública queda en evidencia por los paros y movilizaciones convocados por la CTA Autónoma, ya viene generando malestar entre los afiliados. Fuentes consultadas aseguran que cuando López convocó a un paro en los últimos meses, fue bajo presión de las bases del sindicato.
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De hecho, la figura de la secretaria general viene muy desgastada y generó un profundo malestar entre los afiliados de ATE Misiones, que López decida viajar a Cuba el pasado 1° de Mayo, en el marco de una actividad internacional de la que participó el sindicato nacional. En el día internacional del trabajador, a horas de que la cámara de diputados de la Nación diera media sanción a la ley bases –que incluye una reforma laboral–, López decidió no delegar el viaje en otro dirigente y acudir ella misma a los actos y marchas del 1° de Mayo en Cuba, invitada por las organizaciones SNTAP y STNS, que integran la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales.
A su regreso, López no brindó ninguna explicación sobre su decisión de viajar a Cuba, en medio de los gravísimos conflictos salariales y laborales que involucran no sólo al sector de Salud Pública, sino también a los docentes y a los trabajadores de Desarrollo Social, entre otros. Independientemente de la financiación del viaje –un pasaje de avión desde Buenos Aires a La Habana, cuesta como mínimo $766 mil–, muchos dirigentes de sindicatos estatales consideraron que López no debió irse a Cuba en semejante contexto de ajuste, crisis y conflictividad social.
Como es obvio, el viaje de López a Cuba el pasado 1° de Mayo, es conocido por la mayoría de los delegados de ATE Misiones y no cuestionar a la secretaria general, también afecta a su credibilidad. Es decir, el viaje millonario de López a Cuba con la provincia en llamas, impacta en la credibilidad de toda la cúpula de ATE Misiones, y no sólo a la secretaria general. Y esta decisión de no convocar a un paro esta semana, parece haber sido el detonante del repudio de los afiliados a sus representantes del sindicato nacional.