En su mensaje para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y Personas Mayores 2024, que tendrá lugar el próximo 28 de julio, el Papa Francisco pide “contraponer el corazón abierto y el rostro alegre de quien tiene la valentía de cuidar y acompañar a los ancianos en un camino contra la cultura del descarte y a la soledad.
“La soledad es la amarga compañera de nuestra vida”, señala Francisco, citando múltiples causas, en diferentes contextos, desde los países pobres donde los jóvenes emigran dejando solos a sus padres, hasta los países en guerra, donde «muchos ancianos y ancianas permanecen solos», signos únicos. de vida en lugares donde reinan el abandono y la muerte.
La cultura del descarte, el abandono, el silencio y la soledad son algunos de los males que el Papa Francisco llama a combatir siempre. En el mensaje con motivo de la IV Jornada Mundial, el Santo Padre subraya que, “en la Biblia, envejecer es signo de bendición”. Sin embargo, en los salmos encontramos «el miedo al abandono, especialmente en la vejez y en los tiempos de sufrimiento», que no hace más que reflejar un sentimiento aún hoy extendido en todas las sociedades.
“Hay, ante todo, la certeza de que Dios nunca abandona a sus hijos”, recuerda el Papa, y que “sigue mostrándonos su misericordia, siempre, en todas las etapas de la vida y en cualquier condición en la que nos encontremos, incluso en nuestras traiciones”.
«La mentalidad de que los ancianos quitan la vida a los jóvenes debe ser combatida y erradicada», insta el Papa, ya que son prejuicios infundados, “de los que la fe cristiana nos ha liberado y que alimentan un conflicto generacional entre jóvenes y viejos”.
No enfrentemos a generaciones entre sí
“La acusación de robar el futuro a los jóvenes está hoy muy presente en todas partes”, señala el Papa Francisco y aclara “incluso en las sociedades más avanzadas y modernas, en la idea, de que las personas mayores imponen un costo a los jóvenes por la asistencia que necesitan”. Sin embargo, «la oposición entre generaciones es un engaño y un fruto envenenado de la cultura del enfrentamiento», «una manipulación inaceptable», critica.
Afirmación del individualismo
“La familia, que es el primer y más radical desafío a la idea de que solo podemos salvarnos a nosotros mismos, es una de las víctimas de esta cultura individualista. Pero cuando envejecemos, a medida de que nuestras fuerzas disminuyen, se revela lo que es el espejismo del individualismo, la ilusión de no necesitar a nadie y de poder vivir sin ataduras”, escribió el Papa Francisco y lamentó que “la soledad y el rechazo se hayan convertido en elementos recurrentes en el contexto en el que estamos inmersos”.
Por eso, el Papa nos pide que no privemos de la ternura a nuestros abuelos y a los demás mayores, que visitemos a quienes están desanimados y que ya no esperan que sea posible un futuro diferente. “A la actitud egoísta que lleva al rechazo y a la soledad, opongamos el corazón abierto y el rostro feliz de quien tiene el coraje de decir “no te abandonaré”, y de tomar un camino diferente”.
(Fuente: aica.org)