Este retiro llega después de que la compañía admitiera la semana pasada que su vacuna podría causar efectos secundarios poco comunes como la trombosis, un problema que se había evidenciado durante la pandemia y que llevó a restricciones en su uso durante el año pasado.
El retiro de esta vacuna ya está en efecto en la Unión Europea, luego de que la empresa retirara voluntariamente su autorización de comercialización, según el reporte. La solicitud para retirar la vacuna fue presentada el 5 de marzo y se hizo efectiva el 7 de mayo. Se espera que solicitudes similares se realicen en el Reino Unido y otros países que previamente habían aprobado su uso bajo el nombre de Vaxzevria.
AstraZeneca también mencionó que el retiro de la vacuna no estaba directamente relacionado con los procesos judiciales en curso por los efectos secundarios, sino más bien debido a un excedente de vacunas disponibles en el mercado, lo que redujo la demanda de Vaxzevria.
Tras cuatro años desde su lanzamiento, AstraZeneca finalmente confirmó los efectos secundarios de su vacuna contra el COVID-19, reconociendo que puede provocar el síndrome de trombosis con trombocitopenia en casos muy raros. La empresa enfrenta múltiples demandas colectivas relacionadas con lesiones graves e incluso la muerte de algunas personas que recibieron la vacuna.
En un documento presentado ante el Tribunal Superior, la farmacéutica detalló que la causalidad de estos efectos secundarios en casos individuales será materia de prueba pericial. Cabe destacar que este vínculo entre la vacuna y los efectos adversos fue identificado por científicos por primera vez en marzo de 2021, poco después de que comenzara su distribución para combatir el virus.
(Fuente: Infobae)