Lo señaló el economista Alejandro Pegoraro, de la consultora Politikon Chaco, quien remarcó que en la comparación interanual, las cuatro provincias del NEA mostraron caídas por encima de los 20 puntos en enero y febrero del 2024. Según el investigador, ahora se estabilizan las ventas, pero “es una estabilización muy mala, porque sostiene niveles de caída de ventas, muy considerables”
En el primer bimestre del año, se produjo una caída estrepitosa en las ventas de los supermercados de Misiones y de todo el NEA, cuyas cuatro provincias figuran entres los seis territorios subnacionales con mayor retracción en el consumo, en la comparación interanual, según los relevamientos de la consultora Politikon Chaco.
Alejandro Pegoraro, uno de los economistas encargados del estudio de la consultora, dialogó con “El País de la Libertad”, por Radio Up 95.5, y confirmó los preocupantes datos en términos de consumo. Señaló que Misiones tuvo una caída de ventas interanual en supermercados de casi el 30% en febrero, la segunda más alta de la región del NEA, cuyas cuatro provincias tuvieron caídas por encima de los 20 puntos en los dos primeros meses del año.
Consultado respecto de los números elaborados por Politikon Chaco en base a datos del INDEC, Pegoraro remarcó que “la encuesta de supermercados del INDEC no releva a la totalidad de los supermercados de las provincias, sino solamente a aquellos que tengan establecimientos mayores a 200 metros cuadrados. Entonces, de entrada, podemos decir que es una muestra algo limitada porque obviamente algún supermercado de barrio, por ejemplo, o comercios cercanía, nos están incluidos en las muestras, sino que son mayoritariamente los supermercados medianos o grandes, digamos, los que se toman la medición”, subrayó el economista.
“Aun con esa aclaración en periodos de crisis a nivel nacional, cuando uno se remonte incluso años atrás, este indicador muestra siempre fuertes caídas vinculadas justamente al descenso, a la capacidad de compra de las personas. Mientras que en épocas de crecimiento, obviamente también este indicador suele mostrar alzas. Yendo específicamente a lo que fue el mes de febrero, que es lo último que publicó el INDEC. Lo que se observa justamente es que, a lo largo de todo el territorio nacional, al igual que ya pasó en enero, las ventas se contrajeron de manera muy importante”, puntualizó Pegoraro, dando cuenta del derrumbe en las ventas y en la capacidad de consumo de la población en todo el país.
De acuerdo con Pegoraro, los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos muestran que “el consumo está en caída, eso es algo que lo vamos observando en todas las diferentes variables de consumo que se pueden ir midiendo. Naturalmente el poder de compra de los habitantes de todas las provincias está altamente deprimido y eso genera justamente que se consuma menos de lo que se consumía antes. Y en segundo lugar también, que hay como una especie de desvío de los consumidores de dejar de comprar posiblemente una compra semanal, o una compra mensual grande para pasar a hacer pequeñas compras más diarias o cada dos, tres días, que justamente está vinculado a la poca capacidad de compra de sus ingresos y también a la incertidumbre”, explicó el economista, indicando que ante la escasez de dinero, las familias optan por reducir las compras a los estrictamente indispensable y esperar “cómo puede evolucionar la cuestión de precios”.
De acuerdo con el especialista, “más allá de que los últimos indicadores del INDEC están mostrando una desaceleración en la suba de precios, (la inflación) sigue siendo demasiado alta y eso genera una incertidumbre en la población”.
Por otra parte, Pegoraro apuntó al desigual efecto de la suba de precios por provincias, impactando más en las de menor desarrollo económico, fundamentalmente, las del norte grande, es decir el NEA y el NOA. Con el “poder de compra altamente deprimido de los ingresos, hay algunas provincias que tienen una caída que es muy significativa, como Formosa (35%), Misiones casi 30%, Tucumán (26%) y no es casualidad que las provincias que tuvieron caídas más leves sean las provincias del centro, algo más desarrolladas, con otra economía un poquito más contenida en épocas de crisis, como fue justamente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe. Córdoba, Neuquén, que fueron las que cayeron en menor medida. Y que las provincias del norte, sobre todo, que tienen economías menos desarrolladas, economías mucho más expuestas a la época de crisis, como Tucumán, Misiones, Formosa, Santiago Del Estero, Corrientes, son las que mostraron las caídas más significativas”, recalcó el economista.
Con respecto a la situación de las ventas en supermercados del NEA, en la comparación de los meses de enero y febrero, Pegoraro no dudó en señalar que “la situación fue bastante parecida. De hecho, te diría que fue prácticamente igual también de las seis con mayor caída, las cuatro del NEC están incluidas ahí. Formosa. en enero también fue la que tuvo la caída más importante, 37%. Misiones cayó un poquito menos en enero, cayó 26,7%. Chaco y Corrientes también cayeron por encima del 20%. Así que la situación fue medianamente similar”, comentó el especialista sobre el derrumbe sostenido en las ventas de supermercados.
En esta línea, Pegoraro subrayó que la situación en ambos meses fue “igualmente grave porque en los cuatro casos (provincias) de la región NEA, la caída tanto de enero como de febrero fue superior al 20% interanuales en términos reales. Entonces, obviamente que es una situación que se estabiliza en ese número, en esa caída, pero es una estabilización muy mala en el sentido de que sostiene niveles de caías que son muy considerables. Y que grafica la reducción de la capacidad de consumo que tienen las personas”, advirtió.
“Cuando uno cruza con otros relevamientos que se hacen y demás. uno observa justamente cómo hay productos que se dejan de consumir o se consumen en menor volumen, también obviamente que hay cambio de marca, que lo que naturalmente reduce la facturación. Es decir, pasar de una primera marca a una tercera marca, eventualmente en algún caso, entonces la situación del NEA particularmente es complicada”, enfatizó Pegoraro.
No obstante, el economista puso de relieve que en momentos de repunte económico, el NEA y el NOA suelen liderar los índices de reactivación económica. “En épocas de bonanza, las cuatro provincias del NEA mostraron uno de los incrementos más fuertes de todo el país. Ahora, cuando uno miraba, por ejemplo, hasta en el 2021, cuando la economía empezó a recuperar lo que había perdido en pandemia y empezó a mostrar crecimientos en muchos de los indicadores, tanto de consumo como otros que relevan a la actividad económica, las provincias del NEA eran protagonistas en el crecimiento”, planteó el espacialista.
“Cuando la economía empieza a marchar de alguna manera, en el NEA también se recupera bastante fuerte, pero el problema es que cuando la economía empieza a entrar en una etapa recesiva, nuestras provincias, junto con las del NOA, son las que también caen muy fuerte. Eso (muestra) de alguna manera la volatilidad por un lado y la debilidad de lo que es el norte argentino en general, que son economías mucho menos desarrolladas, con una actividad económica que está más debilitada y más expuesta a épocas de crisis”, sentenció.
Por último, Pegoraro sostuvo que las proyecciones económicas indican que habría mejorías en el consumo y en la actividad desde abril en adelante. “Para marzo se espera una situación medianamente parecida (a febrero). Ahora para abril, más o menos por las proyecciones que uno está realizando, podría empezar a moderarse las caídas. No pasar a crecer, obviamente. Va a faltar un par de meses para eso, pero podría empezar a moderarse justamente los descensos a partir de cierta estabilización inflacionaria que tiende a la desaceleración y también a cierta mejora muy relativa y muy débil en algunos sectores de los ingresos, aparte de aplicación de las paritarias (aumentos salariales por convenio en el empleo registrado) y demás”, precisó el economista.
“Argentina es tan volátil siempre en términos económicos, hay que ir sondeando mes a mes como podría evolucionar la actividad. Pero, por lo menos en lo que es el primer cuatrimestre este año, en marzo, fue el pico de caída y a partir de ahí podría haber una cierta recuperación. Aunque todavía demasiado leve”, concluyó.