El evento comenzará a las 13 en las inmediaciones del establecimiento educativo, zona de la calle Colón, entre Rioja y Entre Ríos. Sobre el tema, Lorena del Rosario Acuña, directora del nivel primario del colegio, dialogó en el segmento de “La Última Rosca”, donde compartió detalles sobre cómo se lleva a cabo el proceso de recolección y distribución de las donaciones recibidas. Este año, las donaciones estarán destinadas a 26 lugares diferentes, incluyendo comedores, escuelas y, especialmente, los hogares de la Fundación del Padre Guillermo, donde residen 64 personas que anteriormente estaban en situación de calle.
Desde el colegio se trabaja para garantizar que las donaciones lleguen a quienes más lo necesitan. La semana previa al evento, se organizan las mesas de distribución de alimentos, para que el lunes y martes siguiente a la Bicicleteada Solidaria se inicien las entregas de manera eficiente. Acuña explicó cómo surgió la idea de la Bicicleteada Solidaria hace más de dos décadas. Inicialmente concebida como una actividad recreativa en el año 2000, pronto se transformó en un evento con un fin solidario a partir del año siguiente, bajo la iniciativa del señor Guillermo Espinoza, considerado el padre de la bicicleteada solidaria.
La convocatoria fue en aumento a lo largo de los años, incluso durante la pandemia, Acuña destacó que “Siempre tuvimos este incremento en la suma de participantes. Incluso en 2020, con la pandemia, tuvimos nuestra bicicleteada virtual con un récord de donaciones. Creemos que este año va a pasar lo mismo si Dios quiere”.
Además de ser una actividad solidaria, la Bicicleteada Solidaria también ofrece una oportunidad para disfrutar de una tarde al aire libre en familia. Lorena destaca que, aunque la participación de los estudiantes y sus familias es fundamental, también se suman personas ajenas a la institución y colaboradores que año tras año se unen a esta noble causa.
En cuanto a las matrículas de los alumnos, Acuña informó que ya comenzaron a recibir solicitudes de inscripción, y que el sistema de vouchers educativos tuvo una buena aceptación entre los padres. A pesar de la competencia con otras instituciones, el colegio mantiene su matrícula e incluso recibe solicitudes de inscripción adicionales día a día.