El próximo domingo 28 de abril se celebra el Día del Matrimonio y la psicóloga María Selene Bortolotti propone en su columna un repaso por algunos aspectos que contribuyen a reavivar permanentemente la llama del amor:
El matrimonio inicia desde el deseo de dos personas de construir una vida juntos, suele ser por el amor profundo que sienten, aunque en otros casos también existen otros elementos ajenos al amor que inciden en la unión entre dos personas como el interés, requisitos exigidos por la sociedad, la obligación o la soledad.
A medida que pasa el tiempo en pareja surgen dificultades o peleas que si se afrontan de manera asertiva podrán sobreponerse de la situación fortalecidos en el vínculo.
Algunos puntos a tener en cuenta son:
La comunicación: Para el buen funcionamiento de la pareja es clave una buena comunicación, clara, abierta y asertiva, donde puedan compartir sus deseos y objetivos de vida, hablar sobre las emociones positivas como las emociones negativas que puedan surgir en el vínculo. Cuanto mejor se puedan comunicar las molestias, en conjunto podrán encontrar solución a los mismos.
Confianza y respeto: La confianza debe ser construida y cuidada entre ambos, siendo honestos y sinceros desde un principio. El respeto es menester en todo vínculo de ser humano, aceptar el pensamiento del otro, los gustos y diversas diferencias que pueden presentarse
Espacios personales: Las actividades personales permite oxigenar el vínculo. Tener actividades por fuera de la pareja, que los construya como personas es importante para mantener su personalidad vigente y al reencuentro disfrutar del vínculo con mayor energía.
Salir de la rutina: La rutina absorbe el vínculo y el ritmo de la monotonía Hace que todo sea predecible, por lo cual programar actividades juntos, que salgan de la rutina, refresca y renueva el vínculo. Ir al cine, hacer una cita, planificar una escapada, ir a un recital, entre otras actividades, permitirán disfrutar más del vínculo.
Nunca dejar de seducirse: Aunque la intimidad y el placer dependen, en cuanto a formas y frecuencia, de cada pareja, es crucial que se mantenga el “reconquistarse” a diario. Anímense a darse el lugar y el espacio a explorar las formas de que la seducción no se deje de lado.
Tener planes a futuro: Ser pareja es decir construir un futuro juntos por lo cual es importante dialogar y acordar objetivos en pareja, aparte de los objetivos personales que cada uno pueda tener, como por ejemplo viajes, vivienda, hijos, etc.
Hacer especial el día a día: Ser atencioso el uno con el otro, recordar la importancia de los pequeños momentos compartidos, como tomar un mate, esperarse para comer juntos.
Tener gestos: Mantener gestos de cariño entre la pareja, olvidamos brindar el amor que se siente por el otro, por estar agotados, cansados de la vida cotidiana, y de esa manera el amor se va apagando. El saludo diario, las atenciones, las caricias y palabras amorosas son de gran impotencia.
Tener un control de la economía del hogar: Independientemente de si trabajan o no los dos miembros de la pareja, es importante que ambos participen activamente en el conocimiento del presupuesto y control de los gastos. En el matrimonio, ambos tienen mismos derechos y eso debe reflejarse también en el manejo de la economía.
Repartir las tareas de forma equitativa: Al final, fortaleciendo la idea de compañerismo e igualdad deben repartirse las tareas domésticas entre ambos, dialogar y hacer acuerdos para lograr equilibrio en el esfuerzo físico y mental que brindan en el vínculo.