Un agente del Servicio Penitenciario Provincial denunció en las últimas horas haber sido víctima de un delito contra la integridad sexual y estafas económicas.
De acuerdo con el relato de la víctima, el acusado es un corredor inmobiliario oriundo de la localidad de Apóstoles, que vive en Posadas, quien lo habría atacado sexualmente junto a un cómplice y además le robaron.
Elhombre dedicado a los negocios de alquileres y ventas, fue detenido durante el martes por investigadores de la división Delitos Sexuales de la Dirección Investigaciones Complejas de la Policía provincial, tras la denuncia.
De acuerdo con la acusación formal realizada por el uniformado, durante la madrugada del viernes 5 de abril, entabló contacto a través de la aplicación de la red social Telegram, con un joven de 30 años que se desempeña como intermediario en operaciones inmobiliarias.
El ahora acusado a una condena por la que podría pasar muchos años en prisión, lo invitó a su departamento sobre la calle Junín, entre Salta y Tucumán. La cita se concretó varios minutos después de las 3 y al llegar se encontró con el denunciado y un amigo de este, con el que habrían compartido una rueda de tragos.
Tras la ingesta de bebidas y tras algunos minutos, el penitenciario de 32 años se habría dormido y al despertar escuchó a los dos hombres hablando de bancos, cuentas bancarias y billeteras virtuales frente a una computadora.
Además, la víctima se sintió ultrajado, fue en ese momento que tomó su celular y escapó del departamento, desorientado aún por el consumo de alcohol previo, notó qu el teléfono había sido hackeado y no podía comunicarse.
Caminó hasta el barrio Villa Sarita y allí fue ayudado por transeúntes ya cuando la mañana asomaba y dio alerta a la policía. Con los datos denunciados, la división Delitos Sexuales, inició la búsqueda del sospechoso y montó como ardid para detenerlo con la orden del juez de Instrucción de turno, Fernando Luis Verón, una cita para concretar el alquiler o compra de un departamento en Posadas.
El principal acusado cayó luego de que se pactara el encuentro en un bar del microcentro posadeño, en inmediaciones a la Plaza 9 de Julio, un encuentro para charlar sobre la compra de un inmueble.
Policías de civil lo esperaron a la hora pactada y apenas se presentó con traje y maletín el corredor inmobiliario, le comunicaron el motivo de la detención y traslado a una dependencia a disposición del juez mencionado para indagatoria. Mientras se aguardan los próximos pasos judiciales, continúan los investigadores detrás del cómplice de los delitos señalados.