La capital siria, Damasco, se vio sacudida por un devastador ataque aéreo presuntamente israelí contra la embajada de Irán. Símbolo de la alianza estratégica entre Siria e Irán que fue reducido a escombros en cuestión de minutos tras el bombardeo.
El ataque, que tuvo lugar en las primeras horas de la mañana, resultó en la pérdida de vidas, incluyendo la de un alto comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, cuya presencia en la embajada no había sido previamente reportada. Aunque aún no se confirmo la autoría del ataque, las sospechas recaen sobre fuerzas israelíes, que incrementaron sus operaciones en la región en respuesta a lo que describen como una amenaza iraní creciente.
Hasta el momento, se reportan al menos cinco muertos y varios heridos como resultado del ataque. La situación continúa evolucionando, con intensas repercusiones diplomáticas y tensiones en la región.
El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, salió ileso y prometió una respuesta contundente a este acto de agresión. «Este ataque no quedará sin respuesta. Irán defenderá su soberanía y la de sus aliados con toda la fuerza necesaria», declaró Akbari en una conferencia de prensa improvisada frente a los restos humeantes de la embajada.
Mientras tanto, el gobierno sirio condenó el ataque y convocó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. «Este acto de barbarie es una violación flagrante de la ley internacional y no puede quedar impune», afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Siria.
La comunidad internacional se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de una escalada en el conflicto, que podría desestabilizar aún más una región ya marcada por años de tensiones y enfrentamientos. La situación continúa evolucionando rápidamente, y se espera una intensa actividad diplomática en los próximos días para tratar de contener la crisis y buscar una solución pacífica al conflicto en el Medio Oriente.
(Fuente: CNN)