En una ola de descontento, cientos de cubanos tomaron las calles en múltiples provincias, incluyendo Santiago de Cuba y La Habana, para manifestar su frustración ante la escasez de alimentos y la falta de electricidad por 14 horas. Las protestas, que comenzaron el pasado domingo, son las más multitudinarias en los últimos tres años, con ciudadanos clamando por “corriente” y “comida”, y entonando el himno de protesta “Patria y Vida”.
Los manifestantes se congregaron en la Carretera del Morro y en numerosas localidades como Santiago de Cuba, la cuna histórica de la revuelta contra Batista en 1956; Bayamo, Santa Marta, Holguín, Sancti Espíritus y Artemisa. Con consignas como «comida y electricidad, libertad, patria, vida y tenemos hambre», los cubanos expresaron su frustración y desesperación ante la difícil situación que enfrentan diariamente. A pesar de los intentos gubernamentales por restringir el acceso a internet, las imágenes y voces de descontento ya pasaron las fronteras a través de las redes sociales.
La dirigencia del Partido Comunista Cubano y otros funcionarios fueron blanco de fuertes críticas por parte de los manifestantes, especialmente las mujeres que, con sus hijos en brazos, les gritaban «asesinos». La presencia militar en las calles se hizo evidente, con confrontaciones y detenciones reportadas durante las protestas.
El presidente Miguel Díaz-Canel, tras un inicial silencio, admitió públicamente la crisis, señalando que ciertos sectores buscan desestabilizar el país aprovechando la situación. Cambiando su tono de celebración por el reciente triunfo electoral de Putin, Díaz-Canel enfocó su discurso en la intervención extranjera como fuente del malestar, acusando a “terroristas en EEUU” de fomentar disturbios internos.
El mandatario reiteró su disposición al diálogo y a atender las demandas populares, siempre dentro de un marco de calma y vinculó las sanciones estadounidenses con el descontento general, prometiendo continuar trabajando para superar el bloqueo y mejorar las condiciones de vida.
Las causas y registros de Cuba
La crisis que sacude a Cuba es el resultado de un cumulo de situaciones, económicas, políticas y sociales que se fueron gestando a lo largo de los años. La economía recibió un golpe devastador por la pandemia de COVID-19, y se intensificó con las sanciones de Estados Unidos, provocando una escasez de necesidades basicas como alimentos, medicamentos y electricidad.
La administración estatal, criticada por su ineficiencia y falta de transparencia, junto con una gestión privada inadecuada, sumieron a la población en una pobreza generalizada y un estado de desesperanza. La represión de la disidencia y la crítica pública por parte del gobierno alimentó aún más el fuego del descontento social. Las protestas, que estallaron en julio de 2021, continuaron y se intensificaron en respuesta a los persistentes apagones y la escasez.
La migración cubana especialmente de jóvenes y profesionales, huyendo del hambre, la mala administración y la opresión política, es un testimonio de la profundidad de la crisis. Se estima que entre 2021 y 2023, al menos medio millón de ciudadanos, aproximadamente el 5% de la población total de la isla, se vieron obligados a abandonar su patria.
(Fuente: Cubainformación.tv, BBC, ElPaís)