Lucas Kerps opinó que no hubo cambios en los precios de alimentos y artículos de consumo masivo desde la última devaluación concretada por el ministro de economía Luis Caputo, aunque admitió que los incrementos de combustibles impactan en la logística, en particular, en Misiones. Además, dijo que la importación de alimentos sería una medida buena para los consumidores, pero negativa para los industriales.
En el marco de una inflación sostenida de dos dígitos intermensual y de tres dígitos interanual, en particular en alimentos, el supermercadista Lucas Kerps sostuvo que en su comercio, manejan la misma lista de precios del 13 o 14 de diciembre, la que se estableció después de la devaluación del 100 por ciento que llevó a cabo el ministro de Economía Luis Caputo, en el marco del plan de estabilización económica del presidente Javier Milei.
Sin embargo, Kerps admitió que los incrementos en los combustibles, que se vienen dando casi todos los meses, encarecen los costos de logística y de flete de productos, lo que impacta en provincias como Misiones, que están alejadas de los principales centros de distribución.
“En el precio de los alimentos en la gran mayoría, o pongamos en el consumo masivo, porque dentro del supermercado también tenemos limpieza, cuidado personal, prácticamente muchos (artículos) seguimos con listas del 13-14 de diciembre, desde la asunción del nuevo gobierno, cuando tuvimos este salto de esa devaluación, que pasamos de $400 a $800. En el dólar hubo un fuerte incremento de precios, prácticamente el 100% en algunos productos, un poquito más, otros un poquito menos, pero anduvo siempre ahí rondando esa cifra y tenía que ver netamente con la devaluación de la moneda”, explicó Kerps, insistiendo en que las subas se constataron con la devaluación del peso oficial.
En esta línea, Kerps insistió en que “cuando hay una devaluación, un incremento, una suba o baja del dólar, esto afecta a la tabla de costo de las industrias. Entonces hoy por hoy, prácticamente, en muchos artículos estamos con listas todavía desde el 13, 14, 15 de diciembre, excepto por ejemplo los lácteos que sí vinieron teniendo un incremento durante el mes de enero, febrero y lo que va de marzo”, comentó el supermercadista, separando a los productos lácteos del resto de los comestibles.
De acuerdo con Kerps en el caso de los lácteos hubo un incremento paulatino “que tiene que ver con situaciones climáticas. totalmente complejas para el campo, donde por ahí tuvieron un enero con mucha sequía, un febrero con lluvias, ahora vemos en zonas de Entre Ríos inundadas, que, justamente venían complicadas por la sequía en lo que era diciembre-enero. Y ahora se encuentran con campos anegados de agua. (Las subas en los lácteos) tienen que ver con esto de la producción primaria del abastecimiento de leche”, fundamentó el empresario.
“Hay escasez de leche natural en esta época del año, justamente por la poca pastura. Por los calores, la producción merma, entonces es natural (que haya aumentos) en esta época del año. Pero sacando esos productos, la verdad que desde que comenzó el año, sacando los lácteos, desde que comenzó el año hasta el momento, aquí el producto que tuvo movimiento no fue mayor al 10%, venimos con niveles de inflación y aumentos de precios relativamente bajos (en comparación) a lo que estábamos acostumbrados, por supuesto”, amplió Kerps, en diálogo con el programa Rx – Realidad Mixta, por Radio Up 95.5.
En cuanto a los aumentos de combustibles, y cómo influyen en los precios, Kerps admitió que inciden y comentó: “Hay que tener en cuenta que Misiones está en la punta del mapa (argentino). Entonces, siempre lo que tenga que ver con la parte combustible, a Misiones le afecta un poco más por el hecho de estar lejos de los centros de producción: Buenos Aires, Córdoba, Rosario. Entonces siempre cuando hay un aumento en el combustible siempre nos termina afectando la parte de consumo masivo un poco más, por el costo de flete y logística”, explicó el supermercadista.
ipc_03_24BF7A335103Por último Kerps se refirió al anuncio del gobierno de la apertura de importaciones para que los precios de comestibles bajen en Argentina, por la competencia con producciones de otros países, que no tienen la misma carga impositiva que los nacionales. “Y la verdad que depende del lado de la vereda que uno separe, uno lo ve bien y lo ve mal. Desde el punto de vista de mejorar el surtido, entonces todo esto, si analizamos este intento de importación de productos de la canasta básica, todo diría que sería una idea buenísima”, planteó.
Sin embargo, “por el otro lado también, me pongo del lado del industrial en defensa de la industria nacional y digo, no, esto la verdad que no está tan bueno porque no estamos pasando el mejor momento desde el punto de vista industrial. Pensemos en todas las empresas, principalmente las productoras, que vienen de devaluaciones en agosto con las PASO, en octubre con las generales, en diciembre con el balotaje, de problemas gremiales, de los cambios en las directivas políticas. Entonces los cambios de devaluaciones, los problemas que tuvieron de abastecimiento de insumos en los últimos seis meses, ocho meses”, añadió.
“El industrial realmente no la pasó bien entonces. Ahora que encima le vengan a decir que van a abrir la canilla para que puedan entrar productos importados de fuera, para seguir poniéndole más palos en la rueda, es como que yo me paro de ese lado y digo, no, la verdad que no está tan bueno”, concluyó.