Hoy 14 de marzo, en el Salón de Usos Múltiples del Parque de la Ciudad, se llevó a cabo una audiencia pública para discutir la actualización del boleto urbano de pasajeros. Esta segunda reunión del año, realizada en menos de tres meses, contó con la presencia de autoridades municipales, representantes de Empresarios Unidos del Transporte Automotor (EUTA) y una veintena de vecinos que se acercaron para expresar sus reclamos.
Facundo Zárate, representante de EUTA, inauguró la reunión explicando cómo la coyuntura económica actual, la eliminación de subsidios y la falta de pago por parte del Gobierno nacional afectan a las empresas de transporte. «El objeto de esta cita es fundamentalmente poder exponer las razones y los motivos que justifican la urgente, necesaria e impostergable readecuación del cuadro tarifario del transporte público de pasajeros», expresó Zárate, destacando la necesidad de actualizar las tarifas.
Según Zárate, la tarifa técnica del boleto asciende a $2.370,5, mientras que el subsidio actual es de $810.
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Finalizada la presentación de Zárate, Valeria Fiore, defensora del Pueblo, reiteró la importancia de escuchar las demandas de los vecinos en relación al servicio de transporte. «El transporte público es un medio básico, un servicio esencial para la movilidad. Pensar en una tarifa como la propuesta, deja fuera del sistema a trabajadores, madres, padres, docentes cuyos salarios no han sido actualizados en los mismos términos en que se calcula», reflexionó.
Durante la audiencia pública, varios usuarios expresaron sus preocupaciones y críticas hacia la empresa de transporte. Patricia Moro solicitó los balances contables de la empresa, mientras que José Kunz, presidente de la comisión vecinal del Barrio Vecino Unidos, ubicado en la zona de Miguel Lanús, enumeró las falencias del servicio, como el faltante de tarjetas SUBE, la falta de mantenimiento de las unidades y la reducción de frecuencias.
Apuntó que «Los vecinos viajan como ganado en unidades rotas. Es imposible hoy por hoy afrontar un gasto o un incremento más en el servicio de transporte» y destacó la falta de servicios esenciales como la línea 27, que fue retirada sin previo aviso, generando inconvenientes a los residentes que dependen de ella para trasladarse al centro de la ciudad o al hospital.
Aníbal Escribano interrogó a Zárate sobre la rentabilidad de la empresa y cuestionó cualquier intento de aumento que no contempla la situación económica de los usuarios, que ahora deben enfrentar mayores dificultades para cargar sus tarjetas SUBE.
Los oradores coincidieron en criticar duramente a la empresa de transporte, denunciando la falta de unidades, el mal estado de las mismas y el maltrato por parte del personal. «Estamos sometidos a una empresa que se hizo en esta ciudad, el Municipio no puede permitir que esta empresa nos quite la dignidad», concluyó Ariana Posdeley, la última oradora de la audiencia.
Vecinos y usuarios de colectivos presentaron ante el Concejo Deliberante, en la intendencia, Defensoría del Pueblo y ante otros concejales una nota en la que apuntan a conocer la declaración jurada de Casimiro. «Es una información pública y es trascendental, siempre manifiestan pérdidas, y ¿Quiénes tenemos que enfrentar esas pérdidas? Nosotros, con nuestro bolsillo». Además de apuntar a un servicio eficaz y eficiente, «es un producto que consumimos, queremos buena calidad y ahí podemos hablar de un aumento» se escuchó.
Entre los pedidos se espera que se cumplan con los horarios, que se garanticen las paradas y los recorridos y manifiestan «queremos dejar de viajar como ganado».
Lo que dice el pueblo
En conversación con vecinos de Candelaria que viajan a Posadas expusieron que «es un horror y una tomada de pelo la audiencia pública, a nosotros nos queda re lejos, si para ir al centro nomás es una hora y media». Además, denunciaron que «desde siempre fue así, yo viajo todos los días y los colectivos no dan abasto, van explotados de gente y el chofer grita que vayan más al fondo, no se puede, estamos cansados».
De localidades aledañas, una vecina señaló «en diciembre fue cuando empeoró todo, los chicos que dejaron de ir a la escuela y esa fue su excusa para sacar líneas, ahora que empezaron las clases de vuelta no dicen nada, los colectivos pasan cada media hora, sacan líneas de transito cuando quieren, no es una novedad, pero que dejen de vernos la cara, que dejen de dejarnos tirados».
Algunos estudiantes y residentes de Oberá expresaron su malestar «hacen audiencia pública para debatir, pero terminan eligiendo ellos lo que quieren».
En la última reunión realizada en el municipio Zárate expresó que para “sostener” el servicio de colectivos en la “capital del Monte”, se debe actualizar el cuadro tarifario y que el costo por kilómetro recorrido de cada colectivo es de $4.530. «No tienen forma de saber eso, y lo que enoja y molesta sobre todo es que nunca cumplen, no hay un horario fijo, le preguntás al chofer y te dice cada media hora, vas cuando debería pasar y nada, tenés que depender del taxi o algún conocido para llegar temprano».
