La Cooperativa de Servicios Candelaria Ltda. (COSCAL) sigue sin fijar fecha para la tan esperada y necesaria asamblea, y los vecinos mantienen su postura de protesta frente a esta situación. El problema basado en el precario servicio de agua potable generó una serie de protestas y manifestaciones que no parecen hallar una solución inmediata.
En un intento por hacer escuchar sus voces y sus demandas, los usuarios de la Cooperativa de Servicios Candelaria Ltda (COSCAL), decidieron trasladar su reclamo al Ministerio de Acción Cooperativa en Posadas. Allí, fueron recibidos por la ministra Liliana Rodríguez, sin embargo, regresaron a Candelaria con las manos vacías y sin una fecha concreta para la realización de la asamblea solicitada.
Paola Medina, una de las voceras del grupo de manifestantes, expresó en medios locales la necesidad de obtener respuestas claras y concretas. Señaló que los socios quieren la posibilidad de elegir a sus representantes sin injerencias externas, tal como lo establece el estatuto de la cooperativa.
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El conflicto se desató el 21 de febrero pasado, cuando la ministra Rodríguez designó una comisión interventora integrada por allegados al intendente Carlos Flores , lo que generó un rechazo generalizado por parte de los vecinos. A pesar de las protestas, el Ministerio designó cuatro fiscalizadores adicionales. «El señor intendente Carlos Flores tomó la cooperativa. Puso aquí a toda su gente, no respetaron el estatuto» señalan los vecinos.
La ministra Rodríguez informó que los cuatro fiscalizadores designados están trabajando para organizar la asamblea, pero aún no establecieron una fecha precisa para su realización. Esta respuesta no logró satisfacer las demandas de los vecinos, quienes continúan con sus protestas y acampes frente a las instalaciones de la cooperativa y el Ministerio.
La falta de claridad por parte de las autoridades locales ha alimentado la frustración de los manifestantes, quienes denunciaron presiones por parte de las fuerzas policiales para que cesen las protestas. En medio de estas tensiones, los trabajadores de COSCAL aún no cobraron sus sueldos, exigiendo transparencia, participación y soluciones concretas para una cooperativa que, según ellos, debe ser gestionada en beneficio de la comunidad y no de intereses políticos.
Ante esta situación, los vecinos decidieron mantener su postura de protesta y continuar con el acampe frente a la cooperativa. Además, están considerando la posibilidad de presentar una lista para la elección de nuevas autoridades, buscando una administración vecinal que garantice una gestión eficiente y transparente.
Paralelamente, la inauguración de una nueva perforación de agua potable en el barrio Del Lago ha generado más indignación entre los afectados. Aunque esto mejorará el servicio en esa zona, deja a otras áreas, como Las Perdices, Candelaria y La Provincia, con baja presión de agua, lo que ha avivado aún más el descontento de los vecinos: «Nos vuelven a dejar de lado. Entendemos que el barrio Del Lago tiene una mayor cantidad de usuarios, pero que les hagan un pozo perforado exclusivo para ellos es discriminatorio; la COSCAL debe arreglar lo existente, mejorar, modernizar y no construir nuevos pozos», manifestó en medios locales otro vecino.
(Fuente: Actualidad Del Sur – Primera Edición)
