Ante la viralización de ofertas de descuentos por productos cercanos a su fecha de caducidad, la directora de seguridad alimentaria y bromatologia de Posadas, Gilda Medina, dialogó con Radio Up 95.5 y brindó detalles respecto al proceso de investigación que se lleva a cabo para que el consumidor no entre en contacto con mercadería en mal estado.
“Nosotros, naturalmente, nos enteramos de estas promociones en nuestras recorridas con inspectores que recorren supermercados”, comentó Medina.
Según indicó, y sobre todo en las grandes cadenas, se presta especial atención y observan la fecha de caducidad. “Si no está vencida, no podemos proceder, sino que solamente podemos acompañar a los comerciantes e indicarles que por favor en la fecha de vencimiento esa mercadería ya no esté en exposición, se retire en depósito y señalizada para devolución y o destrucción”, explicó.
Si bien existen mercados en los cuales sí se advierten los productos en promoción por la proximidad de la fecha de vencimiento, otros optan por no hacerlo. En este sentido, Medina aseguró que los comercios “no están obligados a indicarlo”.
“Es un compromiso de nosotros los consumidores, observar la fecha de vencimiento de nuestros productos. De igual manera, a los que comercios que no tienen los productos indicados son a los que más observamos”, señaló.
Respecto de los productos no aptos para consumo, Medina indicó que, dependiendo del mercado, el proceso de destrucción puede variar.
“Si es una empresa grande, ellos se ocupan de la devolución de su producto y de la destrucción en sus plantas, en sus tratamientos. Aquellas pequeñas empresas que producen pero en pequeñas cantidades y no tienen toda la cadena de distribución acoplada, pueden realizar la destrucción aquí en Posadas”, expresó.
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Por otro lado, resaltó que el proceso de control es idéntico tanto para grandes cadenas como para pequeños comercios y remarcó que “la nacionalidad no es un factor preponderante” a la hora de inspeccionar.
En este sentido, detalló como el procedimiento a realizar durante un control bromatológico. “Un grupo de inspectores verifica la parte documental, mientras que otro grupo realiza los relevamiento en todas las góndolas. Revisamos cada grupo de alimentos, comenzando por los de mayor riesgo perecedero como quesos, fiambre y similares, porque son los que requieren más recaudos de temperatura y después se hace un paneo general en la góndola. Si hay una denuncia de por medio, es mucho más exhaustivo”, explicó Medina.
Por último, indicó que los controles pueden ser aleatorios, por denuncias o por extensión de cercanía a una de ellas.
“Una vez que llega el a realizarse el primer control, el resto puede variar. Podemos hacer un relevamiento zonal o podemos ir tomando por tipo de rubros. Puede ser que quizás una nueva visita sea por una denuncia o porque pasamos por la zona. No sabemos cuándo vamos a ir de vuelta”, completó.
Si bien los controles son rutinarios y constantes por parte de bromatología, el consumidor puede comunicarse al 0800-888-2483 (Posadas) para realizar denuncias en caso de encontrarse con mercadería en mal estado.
