En la ciudad de Posadas, es un secreto a voces que cada vez más usuarios de taxis y remises abandonaron esa practica y comenzaron a usar aplicaciones como UBER. Empresarios sostienen que las diferencias de condiciones perjudican al sector y que los usuarios buscan la conveniencia económica dejando de lado la seguridad.
Zulmira Lorenzo, es propietaria de la Remiseria Cristo Rey de Posadas y explicó que “constantemente tenemos gente pidiéndonos que bajemos los precios del servicio, pero también sabemos cuándo viajan con nosotros lo hacen de manera segura”.
“Cristo Rey es una de las empresas que ha desarrollado el uso de una de las aplicaciones, uno puede pedir un auto por aplicaciones, de las que se descargan por teléfono. El trabajo nuestro ha diminuido fácilmente un 80% porque los pasajeros generalmente buscan lo más económico, y entonces van por los Uber, de que los Uber a no estar habilitados, no pagan impuestos, no pagan nada, hacen tener una tarifa más económica. Que es lo que nosotros estamos pidiendo. La regularización del servicio para competir con esta plataforma”, expresó Lorenzo en dialogo con el programa “El País de la Libertad” en Radio Up 95.5.
Además agregó “Es imposible competir porque el costo que demanda un auto habilitado es tan grande que jamás podrían trabajar, que eso es lo que queremos que la ciudadanía entienda que un auto habilitado no puede trabajar con este precio. La discusión no es con la aplicación en sí, es el precio del servicio. El precio, porque si vos pagas, te voy a poner una sugerencia, un viaje a 3.000 pesos, ellos te hacen por 1.500. Y acá los autos que pagan impuestos para meter una carpeta todos los meses, que hay que pagar todas las tasas tributarias, no les cierra a un auto trabajar por menos precio. Entonces, la gente se vuelca a este servicio, que es más barato, pero que no tiene ninguna seguridad en la calle, porque son personas que ni seguro tienen”.
En relación a los costos tributarios de mantener un remis en las calles, la propietaria de la empresa explicó “con respecto a los seguros y a los tributos, a eso hay que sumarle padrón de comercio, seguro del chofer, si tiene chofer, y aproximadamente un costo de 70.000 pesos por mes, además del seguro a los pasajeros”.
“Yo no le culpo a los pasajeros, porque entendemos la crisis en la que estamos sumergidos como sociedad, pero si les pedimos que piensen en los trabajadores del volante, que necesitan trabajar y su trabajo vale un dinero especifico, por ejemplo nos ocurre en que hoy viene una persona que tiene un cero kilómetro, me dice, señora, yo quiero habilitar mi auto cero, les comparto el listado de cosas que necesita y automáticamente me dice yo no voy a pagar todas esas tasas y se pone a trabajar en UBER, eso lo consideramos desleal.
“Un propietario de vehiculo necesita 300 mil pesos para rehabilitar las carpetas ahora para poder trabajar, tiene que tener las patentes al día, libre deuda, padrón de comercio, libre deuda de patentes. Es un fangote de plata que en este momento la situación del país que estamos viviendo, medianamente la gente con lo que trabaja, que yo tengo gente que ya está desesperada porque tiene las cuotas muy elevadas de los autos y ya no están pudiendo pagar”, expresó la empresaria.
En relación a la cantidad de pasajeros expresó “tenemos fieles clientes, pero en comparación, lo que teníamos antes bajó muchísimo, porque dicen Lamentablemente nos vamos a un Uber, porque no podemos pagar lo que marca, inclusive la gente de acá. Nosotros estamos regulados por el municipio”.