Estudiantes de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) se autoconvocaron este miércoles en el Comedor Néstor Kirchner, ubicado en Félix Bogado 1999 de Posadas, para realizar una olla popular y visibilizar la necesidad de que se garanticen las políticas de bienestar estudiantil, como los comedores y los albergues.
Esta movilización se dio en el marco de la lucha de los estudiantes contra el ajuste que el Gobierno Nacional ha realizado en contra de las Universidades Públicas del país. «Son fundamentales para mantenernos en la Universidad y graduados», aseguró Martín Antúnez, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades.
Según lo que se sabe, desde el gobierno nacional se decidió prorrogar el presupuesto de 2023 para este año, de manera que, según lo estimado a partir de la inflación de los últimos meses, las casas de estudio podrían funcionar, hasta abril o mayo, ya que a partir de ese momento ya no estarán en condiciones de cumplir con funciones básicas como ser el dictado de clases, la limpieza en las unidades académicas y por la tanto se produciría la reducción de las políticas estudiantiles como las becas de asistencia habitacional y alimentaria.
“Con el movimiento estudiantil veíamos la necesidad de salir a manifestarnos, porque al tener el congelamiento del presupuesto 2023 para el 2024, claramente van a haber algunos recortes en algunas políticas de bienestar estudiantil que afectan la vida universitaria de cada uno de los estudiantes, entonces es importante visibilizar que las políticas de bienestar estudiantil son fundamentales para mantenernos en la universidad y poder graduados“, comentó Martín Antúnez, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
Por otro lado, insistió que la financiación de la educación pública debe verse como una inversión y no un gasto. “Nosotros somos trabajadores en formación que el día de mañana vamos a poder devolverles a la sociedad todas las herramientas que venimos adquiriendo. No es un gasto, es una inversión, y queremos reivindicar el lugar fundamental de la universidad, que no es solamente enseñanza y aprendizaje, sino también expansión, territorialidad, estar con los vecinos, y poder devolver todo eso que tenemos gracias al aporte de cada uno de los trabajadores“.
“Hay estudiantes que no van a poder venir, estudiantes que dejan una carrera a mitad de camino, estudiantes que están acá y no saben si volverse mañana, si tendrán para comer“, se lamentó Antúnez. “Es una situación muy crítica que nos atraviesa, y nosotros como representantes del movimiento estudiantil tenemos que dar la cara y explicar, porque vemos que está ese imaginario de la Universidad Pública que es un gasto, que no tiene el mismo costo impacto, que no le devolvemos lo mismo a la sociedad, pero nosotros defendemos este tipo de políticas, poder garantizar que más hijos de trabajadores tengan la posibilidad de transitar por la universidad“, cerró Antúnez.
(Fuente: Primera Edición)